La Paz, Baja California Sur.- La médico familiar Erika Filadelfia Lara Ramírez expresó para Diario El Independiente que de acuerdo al tipo de vacunas que se aplican en México a través de la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para el Virus del Papiloma Humano (VPH) en niñas de 5to y 6to de primaria, estas no suelen cubrir todos los subtipos de esta enfermedad.

La vacuna llamada Cevarix misma que es de uso en el país, tiene antígenos para los subtipos del VPH 16 y 18 que son unos de los principales que provocan lesiones malignas relacionadas con el cáncer cervicouterino, más no protege contra todos los subtipos que se les reconoce por su influencia tumoral o cancerígena.

Las otras vacunas existentes que se emplea en el mercado es Gardasil, la cual genera anticuerpos para el subtipo seis, 16, 18 y 11, mientras que la nonavalente cubre el seis, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58, pero no se ofrecen en la República, por ello no se contemplan en los cuadros básicos de vacunación.

"Se ha observado que la que se aplica en México cuenta con un alto grado de protección en las lesiones malignas, pero por ejemplo no cubre la 11 misma que produce un cierto tipo de verrugas vulgares aunque se haya vacunado"

"Hay más subtipos que se consideran malignos como el 45 y el 31, y los principales relacionados es el 16, 18, 45 y 31, pero a pesar de estar vacunada se puede adquirir cáncer cervicouterino, pues protege a los más frecuentes que es el 16 y el 18 a un 15% de estas incidencias", comentó al medio.

Derivado de que no cubre todos estos subtipos, la médico señaló que se deben asumir ciertas responsabilidades sexuales como la educación, el uso de preservativo femenino el cual cubre una mayor zona corporal que el preservativo masculino así como el número de parejas sexuales, saber en qué momento inicial la actividad sexual y los cuidados como el Papanicolaou.

Un tema de controversia son las consecuencias que se dicen adquirir tras colocarse la vacuna, un hecho que padres de familia han señalado y por lo cual buscan que las farmacéuticas y los hospitales reconozcan, "pero realmente el hecho de ponerte o no la vacuna y adquirir una enfermedad neurológica o alteraciones hormonales y que tengan que ver con la vacuna no es completamente factible".

En este sentido Lara Ramírez manifestó que no ha sido sometido a estudios serios, más no quiere decir que no podrían ser efectos secundarios de la vacuna, pues en este momento se están haciendo investigaciones en la fase cuatro, donde se estudian a las personas que se vacunó y sus efectos.

"Si fuera por eso todas las personas vacunadas tendrían los efectos neuronales por completo y muchas personas no las han presentado, salvo mareos, dolor de cabeza o nauseas 15 minutos después de la aplicación, pero fuera de ellos no hay pruebas serias, solo hay pruebas de que tanto las niñas vacunadas como las no vacunadas, presentan el mismo tipo de enfermedades", finalizó.