· Multitudinarios cierres del PAN en Los Cabos y en La Paz con Almendariz Puppo, estocada final a Morena y al deshonesto e iracundo Rubén Muñoz Álvarez. · Descubierto como pro minero el candidato morenista a alcaldía paceña, padece las consecuencias de mentir a la población · Los candidatos de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD, PRS y Humanista) con más posibilidades de ganar en las elecciones de este domingo
Siempre resulta terrible
cuando alguien es sorprendido en una mentira, cuando detrás de la máscara de
las apariencias aparece las verdaderas negativas intenciones de un sujeto
marrullero y deshonesto. Suele ser muy desagradable para quien es sorprendido
mintiendo, pero altamente decepcionante para quien es víctimas de esas
expresiones falsas y tramposas.
Tal es el caso del
intolerante, soberbio y engreído Rubén Muñoz Álvarez, decepcionante candidato
de Morena a la alcaldía de La Paz, que bien le haría falta un curso intensivo
de contención emocional que no le permita sacar su ferocidad que evidentemente
ha reprimido por años y que en los últimos días ha salido a flote.
Su soberbia y su ira
descontrolada le ha brotado por todos los poros.
Aunque a decir verdad, no es
para menos.
El eje fundamental de la
campaña de Rubén Muñoz, lo centró en tratar de deslindarse de su condición de
empresario minero en ciernes, para tratar de competir con el puntero en las
preferencias ciudadanas, el panista Marco Almendáriz Puppo.
El candidato blanquiazul en
cuanto inició su campaña rechazó la instalación de la minería tóxica en el
municipio paceño, lo que obligó a todos los candidatos a expresarse en el mismo
sentido, incluso el abanderado de Morena, trató vanamente de desgarrarse las vestiduras
con este polémico tema por lo que dijo a empresarios, medios de comunicación y
a la sociedad en general, que nunca había promovido la actividad minera.
Pero antes de que esa
expresión de Muñoz Álvarez terminara de ser aceptada por la población, el
candidato panista Almendáriz Puppo, en el debate organizado por el IEE dio a
conocer el acta constitutiva de una empresa denominada “Hacienda del Oro” cuyo
presidente del consejo de administración es el propio Rubén Muñoz quien desde
ese momento y hasta ahora ha intentado sin éxito de desacreditar este dicho.
Rubén Muñoz dice que esta
empresa nunca existió, pero los documentos oficiales, prueban lo contrario.
Las copias del acta notarial
constitutiva de esta empresa, así como del registro fiscal ante el SAT, ponen
contra la pared en este tema a Muñoz Álvarez, quien definitivamente a tres días
de que concluya la campaña electoral y a seis días de la elección, literalmente
tiene sus dedos atrapados por la puerta.
Muñoz Álvarez, amaneció este
lunes más que desesperado y molesto, tal como suele reaccionar el más ruin de
los mentiros cuando es sorprendido en sus falacias.
El arrancarle la máscara a
Rubén Muñoz (que toda su vida literalmente ha sido conocido como poco afecto a
decir la verdad), ahora que por primera vez es candidato a una alcaldía, lo
evidencian como autor de una mentirilla más.
Descubierto de esta manera, el
candidato de Morena, lejos de actuar con la inteligencia que dice tener, se
convirtió en un manojo de nervios y de altanería tal que ahora está muy, pero
muy frustrado y molesto incluso con los representantes de los medios de
comunicación a quienes está claro no supo cómo tratar y hasta ingenuamente ha
buscado regañarlos.
Rodeado de un equipo cercano
de mediocres colaboradores que cuentan con una estela de fechorías políticas,
entre ellos Carlos Sánchez Ortíz, que abandonó recientemente a al priista Pepe
Hevia para “sumarse” a Rubén Muñoz quien supone ilusamente que tendrá la manera
de llegar a la alcaldía paceña para rescatar a esos resentidos que ya no tienen
lugar en ningún otro partido o grupo político y por supuesto de paso, buscar la
aprobación de la empresa minera mencionada.
Obviamente el mote de
mentiroso será la lápida que caerá sobre el proyecto político de Morena en La
Paz que cada día se desmorona más, sobre todo después de los multitudinarios
cierres de campaña en Los cabos con Ricardo Anaya y Arturo De la Rosa y en La
Paz Almendáriz Puppo y el resto de los candidatos a diputados locales federales
y al Senado de la Coalición por México al Frente (PAN, PRD, PRS y Humanista)
que se realizó el pasado sábado en esta capital y que fue prácticamente la
última estocada del abanderado panista sobre el candidato de Morena.
Sorprendido al iniciar la
campaña entregando dinero a sus simpatizantes y posteriormente sumando a gente
de pésimos antecedentes políticos, hoy por hoy, Rubén Muñoz, vive las consecuencias
adversas de la deshonestidad y de la mentira que se suman al evidente molestar
que tienen ya desde hace meses los verdaderos militantes de Morena que están
más que replegados observando molestos y callados, cómo las siglas de su
partido son pisoteadas por un expriista y su séquito de oportunistas que están
más que cargados de mucha decepción y un enorme deseo de venganza.
Así lo aceptó la dirigencia
nacional de Morena, por lo que próximo domingo seguramente tendrán que pagar la
consecuencia electoral adversa de ser una verdadera contradicción de la ya muy
raída, manchada y pisoteada, bandera de la supuesta “honestidad valiente”
morenista.
Veremos en la presente semana
cuál es el nuevo berrinche del vapuleado, deshonesto e iracundo candidato de
Morena a la alcaldía de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez, quien cada día queda más
claro que está destinado a perder.
¿No le parece así amable
lector?