Cabo San Lucas, Baja California Sur.- La semana pasada el gobierno de Estados Unidos (EEUU) encabezado por Donald Trump impuso el cobro de aranceles a aluminio y acero mexicano, canadiense y de la Unión Europea. 

La Secretaría de Economía en respuesta a esta medida anunció el día de ayer miércoles el cobro de aranceles en 20 por ciento a las importaciones definitivas de piernas, paletas y otros tipos de carne de cerdo, manzanas, arándanos y papas estadounidenses, así como tarifas de entre 20 y 25 por ciento sobre varios tipos de quesos y whisky tipo bourbon. 

Al respecto en exclusiva para Diario El Independiente habló, Ignacio Labandeira Villanueva, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Los Cabos (Canaco Servytur). 

“Sabemos que habrá repercusiones porque desde luego el gobierno mexicano tenía que actuar, subirán precios de productos y en la zona en la que vivimos vienen muchos productos de Estados Unidos y probablemente suban el precio” explicó Labandeira Villanueva. 

El presidente de Canaco Servytur explicó que así es la manera de operar de Trump, irse a un extremo para después negociar con los socios del Tratado de Libre Comercio (TLC) por lo que cree que habrá cuestiones legales que los gobiernos negociarán. 

“Pero entretanto probablemente se encarezcan los productos que vamos a importar. En cuanto al comercio de México, que son exportaciones no creemos que sea de tanto impacto porque no es una minoría, pero no es una porción muy grande, se exportan esos productos a otros lados y México tendrá que buscar otros mercados en donde poder vender” agregó Ignacio Labandeira. 

Canaco Servytur considera que el gobierno de Trump actúa sin importarle quien se “lleva entre las piernas”, algo preocupante sobre todo al ser Los Cabos una zona turística en el que muchos insumos vienen de EEUU y el precio subirá, pero la localidad tendrá que vivir con eso, ya que al ser el destino turístico una zona dolarizada se tiene siempre un incremento en el precio del dólar, sobre todo en época electoral, lo que convierte a Los Cabos en un lugar más caro, pero del que los empresarios de la localidad ya está acostumbrado a como sobrellevar dichos aumentos.