El músico dona el mismo instrumento con el que interpretó hace 50 años el himno nacional de Estados Unidos durante la Serie Mundial disputada en Detroit
WASHINGTON.
José Feliciano donó al Museo Nacional de Historia Estadunidense la misma guitarra con la que interpretó hace 50 años el himno nacional estadunidense durante la Serie Mundial de beisbol disputada en Detroit.
Su presentación de 1968 marcó la primera vez que un artista pop versionaba la canción Star-Spangled Banner, mejor conocida como el himno nacional estadunidense.
La versión de Feliciano se ubicó por primera vez entre las 40 canciones más populares de la radio estadounidense. Pero al ser más lenta que la tradicional, también le valió severas críticas de quienes consideraban que había manchado una canción sagrada, lo que llevó a que el resto de su música no fuera tocada en la radio por una temporada.
“Lo veo como agridulce”, dijo el ganador de siete premios Grammy, un Latin Grammy, así como el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación. “Lo único realmente bueno que me trajo 'Star-Spangled Banner' fue que conocí a mi esposa”.
Feliciano conoció a su esposa Susan en 1971 después de que ella fundara un club de fans a los 14 años.
El músico, conocido por éxitos como Light My Fire y Feliz Navidad, asegura que su versión estuvo inspirada en góspel y buscaba atraer la atención del público “porque muchas veces van a un partido de pelota, no prestan atención al himno. Lo cantan pero lo cantan sin emoción, y lo cantan rápido”, señaló.
Ahora siente alegría al saber que los Tigres de Detroit lo invitaron para que interprete el himno en septiembre durante la celebración del 50 aniversario de la coronación de ese equipo en la Serie Mundial de 1968.
Además de la guitarra, el cantautor boricua de 72 años también donó sus característicos anteojos oscuros, el taburete donde se sienta durante los conciertos, una máquina con la que escribía las letras de sus canciones, y una carta enviada durante la década de 1970 por una integrante de su club de fans en Japón.
Él es increíblemente importante para entender el tejido de nuestra cultura estadunidense”, dijo el curador musical del Smithsonian John Troutman. “Interpreta géneros que representan la diversidad de la experiencia musical estadunidense”.
El Museo Nacional de Historia Estadunidense alberga el pabellón conocido como Star-Spangled Banner, que inspiró a Francis Scott Key a escribir las letras del actual himno estadunidense.
Al consultarle sobre las críticas que el presidente Donald Trump ha dirigido recientemente a jugadores de la NFL que se arrodillan mientras suena el himno para protestar contra la injusticia racial, Feliciano no consideró que fuera un problema.
Esas personas que se quieren arrodillar, deberían tener ese derecho”, indicó. “No significa que están degradando al himno por arrodillarse”.
Feliciano dijo que actualmente trabaja en un documental biográfico televisivo que será distribuido el año próximo, y en un libro sobre su vida escrito por su esposa. “En lo que se refiere a libros, estoy muy emocionado”.