· El diplomático y sacerdote italiano Carlo Alberto Capella será juzgado por un tribunal civil del Vaticano, por los delitos de posesión, consumo e intercambio de pornografía infantil
CIUDAD DEL VATICANO.- El
Vaticano anunció hoy la decisión de sus tribunales civiles de mandar a juicio
al diplomático y sacerdote Carlo Alberto Capella, por los delitos de posesión,
consumo e intercambio de pornografía infantil.
La sala de prensa de la Santa
Sede informó que la orden judicial fue firmada por el juez instructor del
Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano y notificada este día al
imputado, a su abogado y al promotor de justicia (fiscal).
El 30 de mayo pasado, el
promotor de justicia pidió al juez que declarara concluida la fase de
investigación preliminar, considerando suficiente las pruebas recolectadas, y
elevó la petición al juez del envío a juicio.
El propio juez instructor
consideró que era válida la jurisdicción de las autoridades vaticanas, porque
si bien el delito fue cometido en el extranjero (Estados Unidos y Canadá), fue
por parte de un funcionario público.
Por eso declaró cerrada la
fase de instrucción el pasado 7 de junio, comunicando este día la sentencia a
las partes.
Según precisó el Vaticano,
Capella -de nacionalidad italiana y quien fungió como asesor de la embajada del
Vaticano en Washington-, es acusado de posesión e intercambio de material de
pornografía infantil, con el agravante de la “enorme cantidad”, delito normado
por los artículos 10 y 11 de la ley VIII del Vaticano, aprobada por el papa
Francisco en 2013.
Esa normativa establece que
quien transmite, ofrece, vende o posee material de pornografía infantil
destinado a la venta, “es penado con la reclusión de uno a cinco años”.
En cambio, si la transmisión o
el intercambio es gratuito, son hasta tres años de cárcel.
El artículo 11 establece que
quien consigue y conscientemente posee ese material pornográfico, es sancionado
con hasta dos años de detención, aunque “la pena se aumenta cuando el material
sea de enorme cantidad”.
En agosto de 2017, el
Departamento de Estado de Estados Unidos había enviado al Vaticano una
notificación sobre “la posible violación de las normas en materia de imágenes
de pornografía infantil”, de parte de un miembro del cuerpo diplomático de la
Santa Sede acreditado en Washington.
En septiembre, el ministerio
público Giampiero Milano abrió un expediente sobre el caso referido a un
miembro de alto nivel de la embajada vaticana en Estados Unidos, entonces ya
guiada por el exnuncio apostólico en México, Cristophe Pierre.
Capella fue llamado a Roma en
ese momento y fue ubicado en un departamento dentro del Vaticano, aunque con
algunas medidas restrictivas.
Luego, la policía de Canadá
había, a su vez, emitido una orden de arresto contra el propio diplomático,
porque en alguna ocasión descargó el material señalado durante un viaje
navideño a una ciudad canadiense.
El 7 de abril pasado, el
tribunal vaticano emitió una orden de arresto ejecutada por gendarmes papales
que, una vez capturado el monseñor, lo condujeron a una celda ubicada dentro
del cuartel central de la propia Gendarmería Vaticana.