El paso de Paz por la India
Ciudad de México.- El legado
de Octavio Paz no solo se remite a su obra literaria, su estadía por diversas
ciudades del mundo también es motivo de reflexión y el escritor tapatío,
Ernesto Lumbreras, puntualiza que la presencia del autor del “Laberinto de la
soledad” en la India, es un episodio digno de análisis para conocer más a
detalle el impacto que este poeta tuvo internacionalmente.
Es por ello que hoy por tarde
en el Ex Convento del Carmen de la Secretaría de Cultura de Jalisco, Ernesto
Lumbreras ofrecerá la charla “Octavio Paz y la India: a 20 años de su partida”,
en el que se recuerda el año en que Paz murió (1998) y cómo parte de su obra
logró desarrollo y creatividad al llegar a Nueva Delhi, en donde el también
Premio Nobel, fungió como Embajador de México y conoció a la que fue su tercera
esposa Marie-José, en la década de los años 60.
“En 2014, en el centenario del
natalicio de Octavio Paz, surgió una invitación a la India por la Universidad
de Nueva Delhi donde se preparaba un congreso sobre La India en el imaginario
de pintores, escritores, filósofos y un capítulo importante fue la presencia e
influencia de esta cosmovisión llamada India en un intelectual y poeta mexicano
como lo fue Octavio Paz”.
Ernesto Lumbreras resalta que
recordar anécdotas y pasajes importantes en la vida de Paz, permite a las
nuevas generaciones conocer otra faceta del autor y también mantener vigentes
las hazañas y decisiones que realizó más allá de las fronteras mexicanas, como
la primera llegada de Octavio a la India en 1951 y sus primitivos acercamientos
en la Embajada cuando la India gozaba de poco tiempo de ser una nación independiente
desde 1947 y que dieron como resultados tesoros poéticos como “Mutra” y
posteriormente sucesos históricos como su renuncia a la embajada en la India
como respuesta inconforme a la masacre de Tlatelolco de 1968, en México.
“La obra de Paz es monumental,
un edificio con muchas ventanas y puertas y es necesaria la experiencia de un
guía que sepa cómo llegar a esos nuevos lectores para que no se espanten, no
presentar quizá de golpe a ese Octavio Paz más barroco, laberíntico y
literario, sino llegar por jardines más hospitalarios y seductores. La poesía
de Octavio Paz tiene esas ventanas para que ere primer lector no salga
corriendo”, comentó.