La dependencia sostuvo que las artes de pesca utilizadas en dicha zona han sido la causa de la muerte constante de ejemplares, lo que hace necesario proteger a dicha especie
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La Paz, Baja California Sur.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) declaró al Golfo de Ulloa un área de refugio de la tortuga amarilla debido a lo que consideró una constante mortandad de ejemplares debido al tipo de arte de pesca que se utiliza en dicha zona.
En su justificación para emitir la declaratoria, la dependencia federal sostuvo que las artes de pesca que se utilizan en ese lugar son redes de enmalle, palangres y cimbras, así como redes agalleras, las que impactan de forma negativa a la población de tortuga amarilla o caguama.
Según la declaratoria, las tortugas muertas a consecuencia de dichas artes de pesca son en su mayoría juveniles, por ser las mayormente vulnerables, y de continuar dicho impacto, se generaría un riesgo de alta extinción de las poblaciones del Pacífico, lo que hace imperativa su protección para la recuperación de dicha especie.
La tortuga amarilla anida exclusivamente en Japón, y los juveniles se distribuyen en todo el Pacífico Norte, pero se concentran en un área costera limitada a solo 32 kilómetros de la costa de Baja California Sur, en el Golfo de Ulloa, donde permanecen hasta por 30 años para posteriormente volver a Japón.
De acuerdo con Semarnat, la falta de certeza científica no se puede argumentar como justificación para postergar la adopción de medidas eficaces para la conservación y manejo integral de la vida silvestre.
Según la dependencia, hay interacción de tortuga amarilla con actividades pesqueras en dicha zona donde también hay alta productividad y biodiversidad en la que existen altas concentraciones de langostilla, principal alimento de las tortugas.
Dicha productividad hace coincidir a los pescadores ribereños en actividades en zonas de alimentación de tortugas en el verano de cada año y coinciden con vara miento sobre de tortugas y otras especies en un área de 43 kilómetros de Playa San Lázaro, mismas que se han incrementado en años recientes.