• Uriel, también estudiante de la BUAP en la Facultad de Contaduría, planeó el secuestro de su compañero Aldo Islas y exigió a la familia de la víctima un rescate de 750 mil pesos
CIUDAD DE MÉXICO.- Hay
historias difíciles de creer, pero únicamente quien está frente a un cadáver
sabe en ese instante que no hay crimen perfecto. Los cinco involucrados en el
secuestro de Aldo, de 19 años, son alumnos del Cobaep de San Martín Texmelucan,
Puebla. Y ya están en manos de la justicia.
Llevaron a su compañero Aldo
con engaños a una fiesta en un motel, pero cuando se dio cuenta fue sometido y
en el forcejeo lo mataron.
La muerte de este estudiante
de la BUAP es otra terrible historia que conmociona al estado de Puebla.
Este sábado 2 de junio,
miembros de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (FISDAI)
detuvieron en San Martín Texmelucan a cinco exalumnos del Colegio de
Bachilleres del Estado de Puebla, presuntamente relacionados con el secuestro y
homicidio del estudiante de la BUAP, Aldo Islas Todd, de 21 años.
Según informes, Iván, de 19
años y amigo de Aldo lo invitó con engaños a un motel. Otros tres jóvenes,
entre los que se encuentra una menor de 15 años de edad participaron en el
secuestro y asesinato del teziuteco.
Guadalupe “N” de 18 años de
edad, Nayeli “N” de 15 años de edad y Jorge Luis “N” de 19 años son originarios
de la zona huachicolera de San Martín Texmelucan. Mientras Iván Candido, de 35
años de edad es originario de la Ciudad de México.
De acuerdo con la carpeta de
investigación, Amedleni Uriel, también estudiante de la BUAP en la Facultad de
Contaduría, fue el que planeó el secuestro de su compañero Aldo Islas y exigió
a la familia de la víctima un rescate de 750 mil pesos.
La mecánica de los hechos
estructurada por la Fiscalía General del Estado, indica que Aldo Islas fue
llevado con engaños a dos moteles de la capital poblana el pasado 17 de mayo.
Finalmente, se hospedó junto con los ahora detenidos en el Motel Miño, ubicado
en la colonia Resurgimiento, donde fue localizado su cuerpo.
La fiscalía exhibió un video
en el que se corrobora el traslado del primer motel al segundo y cómo la
víctima ingresa sin ser forzado al Motel Miño, por lo que se presume que lo
engañaron. Ya en las habitaciones, porque fueron contratadas dos por el número
de personas, cuando opuso resistencia, fue asfixiado por sus plagiarios.
El viernes 18 de mayo cuando
se dio a conocer que los restos del estudiante habían sido localizados en la
habitación del motel, los secuestradores suspendieron las negociaciones del
rescate.