San José del Cabo, Baja California Sur. - Como cada 3 de mayo, motivados por el orgullo que les brinda realizar una de los trabajos más arduos y dignos que existen, decenas de albañiles suspenderán sus labores cotidianas generalmente después del mediodía para disfrutar entre compañeros de una comida especial, bebidas e incluso música que les ofrecen sus patrones o familiares, y así celebrar el "Día de La Santa Cruz". 

Al dejar las palas, andamios, arena, bultos de cemento y demás herramientas utilizadas en la construcción, como lo marca la tradición en este día una cruz bendita y adornada con flores es colocada en lo alto de edificaciones y obras. En algunos casos, sacerdotes acuden a las construcciones para ofrecer una misa a los "maestros de la cuchara" y elevar oraciones a quienes han pasado a mejor vida. 

Con 18 años de experiencia en el oficio de la albañilería, don Andrés Sandoval, originario del estado de Baja California, se dice orgulloso de que su padre le haya enseñado el arte de construcción que, lejos de ser humillante es un trabajo que le ha brindado muchas satisfacciones. 

"Aprendí este trabajo por mi papá, que en paz descansé. Es un trabajo duro, desgastante al principio, pero como todo te vas acostumbrando, a veces bien pagado y otras no, a veces se escasea la chamba, pero no falta un trabajito que agarras por ahí; echar una barda, un piso o un colado. Una de las satisfacciones que te da este trabajo es que cuando pasas por alguna obra que ya está terminada puedes decirle a tus hijos o nietos que tú construiste eso" compartió don Andrés. 

Asimismo, comentó que el "Día de la Santa Cruz" muy rara vez pasa desapercibido entre quienes se dedican a este oficio. "Si los patrones o encargados de la obra no celebran a uno pues nosotros mismos lo hacemos, no en todas las obras hay celebración, cuando salimos del trabajo nos juntamos algunos amigos y lo celebramos. Me ha tocado estar en obras grandes donde festejan a lo grande y en otras donde solo te dejan salir más temprano, en ese caso el festejo lo hacemos entre los mismos compañeros y la familia" añadió el hombre. 

Se dijo agradecido con Dios y con la vida por llegar a una celebración más del "Día de la Santa Cruz" teniendo trabajo, pero sobre todo gozar de buena salud tanto él y su familia. "Muchos pueden aprender este trabajo, pero no todos nacen para dedicarse de lleno a el" concluyó don Andrés.