Mientras que en la entidad la propuesta del candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador está pésimamente representada por sus candidatos a la senaduría, diputaciones federales y locales y por supuesto a las alcaldías, permite en gran medida que los candidatos del PAN y sus aliados, mantengan su delantera en la búsqueda por obtener la mayoría de los votos en las elecciones del próximo primero de julio.

Entramos ya a los últimos días del mes de mayo y ya solo faltará un mes a parir de este próximo fin de semana para que se realicen las elecciones más competidas de la historia moderna de nuestro país.

Por supuesto que a pesar del tiempo de precampaña, intercampaña y la campaña electoral con la realización de dos debates presidenciales, aún no queda claro la verdadera propuesta de los morenistas que con un López Obrador, que dice una cosa un día y otra totalmente opuesta y contradictoria al siguiente día. Es la campaña de Morena, una serie de contradicciones que también se ve reflejada en los abanderados locales de este partido que no han podido levantar como lo hubieran querido.

El desplazamiento del que fueron víctimas, fundadores y militantes puros de Morena se ve reflejado negativamente en una candidatura al senado de Víctor Castro que prácticamente no ha hecho campaña porque son precisamente los verdaderos morenistas los que no se ha sumado además de que seguramente muy al estilo de Castro Cosío, está a la espera de que a ola de la campaña presidencial lo lleve a obtener la mayoría de los votos, sin invertir la gran cantidad de tiempo, esfuerzo y por supuesto recursos económicos.

En ese nivel de la competencia electoral son los abanderados de Acción Nacional y sus aliados el PRD, PRS Y Partido Humanista, Lupita Saldaña y Pancho Pelayo, quienes llevan la delantera, seguidos por el candidato de PRI Juan Alberto Valdivia que a pesar de la desorganización interna de su partido, dirigido pésimamente por Gabriela Cisneros, ha realizado una campaña que ha permeado más que la de Morena en toda a entidad.

La evidente descomposición interna del PRI local quedó evidenciada durante la reciente visita de su dirigente nacional René Juárez Cisneros que le pidió públicamente a los liderazgos priistas que hicieran “una tregua” por lo menos de aquí a que pase la elección con lo que dejó en claro una vez más la lastimosa división que existe en el tricolor sudcaliforniano.

Respecto a las alcaldías, en todo el estado también están por delante de sus opositores las propuestas panistas que no han podido ser reducidas por la competencia del resto de los partidos principalmente en los municipios de La Paz y Los Cabos donde hasta ahora se mantienen como punteros Marco Almendáriz Puppo y Arturo De la Rosa, respectivamente.

En La Paz, por ejemplo, la propuesta del PRI con Pepe Hevia se ha mantenido de manera competitiva (más por esfuerzo propio del candidato que de su partido) por encima del cuestionado Rubén Muñoz de Morena pero sin que esta competencia pueda poner en riesgo la propuesta que encabeza Almendáriz Puppo que es hasta ahora quien tiene mayores posibilidades de obtener la victoria electoral.

Para el caso el municipio de Los Cabos, la reelección de Arturo De la Rosa, es inminente ante una campaña donde literalmente no tiene competencia de altura pues la propuesta del PT con Ernesto Ibarra, simplemente no tiene capacidad para presentar un verdadero riesgo electoral.

La desorganización de los partidos de oposición al PAN, así como el desprestigio de los políticos que apoyan a Ibarra Montoya, entre los que se encuentran Narciso Agúndez y Alfredo Porras, es un verdadero lastre que prácticamente dejan ya desde ahora, libre el camino hacia la victoria electoral a Arturo de la Rosa, que seguramente será reelecto como alcalde.

A 33 días de la elección presidencial que renovara el Senado, la Cámara de Diputados, el Congreso del Estado y las cinco alcaldías que conforman entidad, la moneda aún está en el aire pues las principales fuerzas políticas en la lucha por la presidencia del país, aún mantienen la posibilidad de que electorado pueda razonar el voto y lo emita en contra de un López Obrado que aún está arriba en las encuestas a pesar de lo incongruente de sus propuestas y de la inclusión entre sus candidatos de ciudadanos de dudosa solvencia oral.

Está claro que en estos días, la competencia pueda subir de tono ya que es en la recta final donde las elecciones y competencias muy cerradas, (que es el caso de la lucha por la presidencia) suelen definirse.

Aún falta un tercer y último debate presidencia y varios debates a nivel local, por lo que a poco más de un mes de la jornada electoral, muchas cosas pueden suceder que modifíquenla tendencia final de los votos a nivel nacional, aunque está claro que a nivel local el desgaste de las candidaturas de Morena es cada día más evidente.

Ya veremos qué sucede en los próximos días.