La Paz, Baja California Sur.- El presidente municipal de La Paz, Armando Martínez Vega, se dijo de acuerdo en que el próximo alcalde realice las auditorías que considere pertinentes durante su periodo 2015-2018, pero también dijo necesario continuar las denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por malversación de 800 millones de pesos en la administración pasada.

En entrevista para Diario El Independiente, aseguró que están debidamente justificado en documentación del gobierno municipal, el incremento de 241 millones 699 mil 43 pesos en los pasivos totales del Ayuntamiento de La Paz, para llegar a un gran total de mil 241 millones 198 mil 108 pesos, como muestran documentos fechados en diciembre de 2017.

Armando Martínez reconoció que el gobierno que encabeza ha tenido que invertir recursos públicos “no presupuestados” en asuntos como las Fiestas de Fundación de La Paz, el Carnaval de La Paz que aseguró, “no cuentan con bosquejo de programación presupuestal”; al respecto, dijo que ha buscado en todo momento “apegarme” al presupuesto aprobado por Cabildo.

“Dejo 200 millones de pesos yo de deuda, nada más aclarar y voy a hacer una reunión pasando el proceso para hacer una aclaratoria. Por ejemplo, si se habla de 200 millones, yo he pagado 231 millones. Si no los hubiese pagado, estaría a la par, tablas”, dijo el presidente municipal de La Paz.

“Esos 50 millones de Comisión Federal de Electricidad, 31 millones de pagos a trabajadores, 30 millones de Fonacot, 40 millones en laudos perdidos que he tenido que pagar, son 231 millones que si no hubiera pagado eso, tuviera bronca con CFE, embargos con Fonacot y conflicto con trabajadores, además de esos 231 millones debo como 6 o 7 millones”, agregó Martínez Vega.

Por otro lado dijo “no sé si me alcance a pagar”, con respecto a estos adeudos pendientes, pero dijo necesario decir que sí existe un orden financiero en su administración, a pesar de que la administración del XIV Ayuntamiento de La Paz lo haya dejado “ahorcado” con compromisos institucionales adicionales.

“Me dejaron ahorcado y tuve que pagar. Si no pagaba un laudo […] no me daba cuenta hasta que llegaron a embargarme la caja por 5 millones que debía la administración, así me brotaron muchas cosas que no estaban en un documento de entrega recepción y no me pude dar cuenta. También el tema del panteón fue un gasto extraordinario”, finalizó.