Kelli Giddish, quien interpreta a Amanda Rollins en 'La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales', agradece a los fans por mantenerlos al aire
CIUDAD DE MÉXICO.
“Nuestros fans son los mejores, los más leales, nos ven cada semana, tenemos una relación muy especial, les gustan los personajes, confío en que podamos seguir porque tenemos un camino muy largo delante de nosotros”, dijo la actriz Kelli Giddish en conferencia telefónica.
Y su sueño se cumplió porque la serie La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales (Law And Order: Special Victims Unit) ha sido renovada para presentar su temporada 20 a partir del próximo otoño en la cadena estadunidense NBC.
Aunque no tiene los grandes números, ya que en su última temporada generó, según datos de Nielsen, entre cinco y seis millones de televidentes por episodio, la base de fans de esta serie producida por Dick Wolf y protagonizada por Mariska Hargitay, Giddish, Ice-T, entre otros, parece, de momento, tener en un sitio seguro a esta historia que trata temas por demás controvertidos.
“Es una gran responsabilidad estar en un proyecto como SVU que, de alguna manera, arroja luz sobre temas que de verdad importan y que han conectado con la audiencia y, que gracias a ello nos han permitido estar por todo este tiempo.
Cuando camino en las calles en NY la gente se me acerca y me cuenta sus experiencias o nos dice que hacemos sus domingos mejores (día en que la serie se emite en Estados Unidos), es un sentimiento muy bueno, ser reconocido como parte de este todo, me hace sentir alegría y orgullo”, agregó la actriz desde Nueva York.
La ley y el orden: UVE retrata los esfuerzos de un escuadrón de élite de la policía de La Gran Manzana, quienes se encargan de resolver crímenes que involucren algún tipo extremo de violencia, incluida la sexual, ya sea en niños o adultos.
Tener que usar los titulares para nuestro programa es una vergüenza. Lo tratamos como ficción, pero el hecho es que usamos estas horribles situaciones como inspiración. No pasa un día en que no abra The New York Times y aparezcan este tipo de noticias, pero al menos ahora hablamos de ello porque, repito, son cosas que importan”, agregó.
En ese tenor, la actriz destacó que es importante hablar del papel de la mujer hoy en día, por lo cual los personajes de Amanda Rollins (Guiddish) y Olivia Benson (Mariska Hargitay) son fundamentales.
“Es muy relevante tener a dos mujeres siendo policías, peleando contra los abusos, pero que no son víctimas, son sobrevivientes, la belleza de esto es que Mariska ayuda a la gente a seguir con sus vidas. Es un programa por entretenimiento, pero me gusta ayudar. Mi privilegio es interpretar a una mujer muy fuerte en la televisión y mantenerme interpretándola.
Amanda es una mujer que comete errores, nadie es perfecto, es televisión, es un drama, se equivoca y regresa de ello y es fantástico. Ahora hay más personajes fuertes y hay que agradecer a gente como Mariska por ello. Ambas son madres, y desde que me convertí en una, mi perspectiva de los casos ha cambiado, tengo un pequeño y no me imagino a mi hijo en una posición que me pueda aterrar, creo que me he convertido en una especie de mamá oso”, añadió.
Hablando de ayuda, la actriz originaria de Georgia destacó que ha sido un honor desde 2007 para ella poder ayudar a las personas a través de esta ficción.
“Sé que Mariska inició una fundación en la que ayuda a las víctimas de estos delitos por todo lo que ha visto en la serie, es un reto hablar de todo esto. Es un orgullo decir que hemos ayudado a personas a salir adelante.
El reto para mí es ver luz detrás de todas estas cosas tan locas que nunca me han pasado, pero que exploro a través de un programa de televisión. Pero es un orgullo ayudar a la gente. Mariska recibe muchas cartas de personas que ha ayudado porque ella lo hace a través de Joyful Heart. Es un privilegio ser parte de esto, de ayudar gente, es un reto constante para nosotros estar hablando de esto”, indicó.