• Entre 2006 y 2009, seis exempleados de la firma alemana Heckler & Koch enviaron 4 mil 500 fusiles de asalto y municiones, pese a la advertencia de que podrían terminar en manos del narcotráfico
CIUDAD DE MÉXICO.- Seis
exempleados de Heckler & Koch, empresa alemana fabricante de armas, son
juzgados por su presunta participación en el tráfico de más de 4 mil 500
fusiles de asalto a México.
La Audiencia Provincial de
Stuttgart inició hoy el proceso en contra de los extrabajadores de la firma alemana,
entre ellos dos directivos, al considerar que violaron las leyes de control de
venta de armas a México, en zonas riesgo por el narcotráfico y grupos de
delincuencia organizada.
Los fiscales acusaron a los
procesados de entregar casi 4 mil 500 armas, municiones y accesorios en áreas
conflictivas en México, entre 2006 y 2009, lo que representa un monto de 4.9
millones de dólares.
El fiscal Karlheinz Erkert
dijo ante la corte de Stuttgart que los acusados sabían que los fusiles G-36 no
tenían que ser exportados y que a cambio esperaban “no pocas fuentes de
ingresos”.
Los abogados de los acusados
rechazaron las acusaciones al referir que las armas se entregaron a las
autoridades mexicanas, quienes prosiguieron con su venta dentro del país.
En tanto, grupos de derechos
humanos en México han referido que las armas entregadas, en muchos casos,
terminan en manos de los cárteles del narcotráfico.
El fiscal agregó que, las
armas no tuvieron que ser exportadas a los estados mexicanos de Guerrero,
Jalisco, Chiapas y Chihuahua, al no haber garantía de respeto a los derechos
humanos.
Según la prensa alemana, estos
estados mexicanos han sido eximidos de la licencia de exportación para México
debido a conflictos de guerra civil entre los cárteles de la droga y el Estado.
Los fusiles de asalto fueron entregados por
transporte aéreo a la capital mexicana. Según el fiscal, siempre fueron
ordenados por la misma autoridad mexicana.