· Luz Alicia Gordoa debutará mañana en la serie entre Diablos Rojos y Guerreros de Oaxaca
Estadio Fray Nano.- Cuando se
cantante '¡Playball!' en el juego entre Diablos Rojos y Guerreros de Oaxaca, la
Liga Mexicana de Beisbol habrá hecho historia. Luz Alicia Gordoa se convertirá
en la primera mujer umpire en un partido oficial y dará un golpe en la mesa en
la lucha por la equidad de género.
La sinaloense estará a cargo
de la tercera base en el cuerpo de cuatro umpires que darán legalidad a los
tres juegos entre el México y Oaxaca en la capital azteca, lo que marcará un
hito en el deporte rey y significará el reto más grande de su carrera.
“Que no llueva”, ironizó
Gordoa al ser cuestionada en conferencia de prensa celebrada en el Estadio Fray
Nano sobre lo que esperaba en su debut del próximo martes.
“Está ansiosa, sigue
adaptándose, ahorita será en tercera base, luego segunda, primera y el home
veremos qué momento. Ya recibió en la academia su primer golpe, estos muchachos
tiran de 90 millas y aguantó, eso habla muy bien”, reforzó Luis Alberto Ramírez
Rosas, director de umpires de la LMB.
En 92 años de historia de la
Liga Mexicana de Beisbol, jamás una mujer había sido ampáyer, y pese a que no
lo hará como central, la liga espera conducirla cuidadosamente hasta
conseguirlo.
“La oportunidad se me puede
dar en cualquier momento y estoy preparada para eso y si me dan la oportunidad
de ampayar un juego, lo hago; tal cual”, aseguró la radicada en Culiacán.
"Se llevó todo un proceso
para esto, ella está bien preparada y no se está improvisando nada",
agregó Ramírez Rosas.
Pese a que será su primera
oportunidad a nivel profesional, Luz Alicia cuenta con muchos años de práctica,
además de haber ya sido jueza en futbol, voleibol y softbol, por lo que sabe
cómo manejarse ante competidores varones.
"Tengo una experiencia
bastante larga ya con más de 40 años de edad, pero creo que la madurez y la
inteligencia que uno adquiere con la edad, hace que sepas manejar las cosas”,
sentenció la histórica umpire, quien descartó que vaya a intimidarse ante
jugadores y aficionados hombres.