La Paz, Baja California Sur.- Tras el cierre de la planta de beneficio La Testera, los rancheros vecinos de lugar mantienen la demanda de pago de los predios que desde la década de 1990 fueron afectados por la compañía.  

De acuerdo con Matilde Cota Trasviña, los predios más afectados son los de Demasias de Las Flores, Las Jícaras y Las Flores, ubicados en la cercanía de San Antonio de la Sierra, a unos kilómetros de la comunidad de San Antonio. 

Las demandas contra la planta datan del 2005, cuando se registró mortandad de ganado en dicha zona, lo que obligó ese año a un primer cierre de la misma, según Cota Trasviña. 

Años antes, en 1991, los dueños del lugar ya habían hecho perforaciones en predios cercanos a la planta, supuestamente con permisos federales autorizados por industria y mina. Esto llevó a que dejara de correr agua por la superficie, de acuerdo con Cota Trasviña. 

Los rancheros piden que se proceda contra quienes autorizaron en años recientes reabrir la planta sin ningún tipo de permisos ambientales y sin contar con cambio de uso de suelo por parte del Ayuntamiento de La Paz. 

Además, solicitaron que se cubra el costo de los predios que desde 2005 fueron contaminados por los trabajos de la planta, y se castigue a sus dueños, que actuaron sin ningún respeto a la vida y al medio ambiente. 

 Según estudios de la Comisión Nacional del Agua realizados en 2005, los pozos que se encuentran arriba de la planta no tienen tóxicos, mientras que los que se ubican arroyo abajo tienen niveles por encima de la norma. 

Esto ha obligado a que las autoridades tengan ahora que potabilizar el agua en los principales poblados de la zona debido al riesgo para la salud que representan dichos desechos tóxicos.