La Casa Blanca acusó a Moscú de incumplir su obligación y examina una serie de opciones para responder al presunto ataque registrado el sábado
WASHINGTON
La Casa Blanca acusó este lunes a Rusia de incumplir su obligación de garantizar el fin del programa de armas químicas de Siria.
Asimismo, añadió que examina una serie de opciones para responderal presunto ataque registrado el sábado a las afueras de Damasco.
Estos actos no serían posibles sin el apoyo material de Rusia e Irán. Además, ahora está claro que Rusia ha traicionado su obligación de garantizar el fin del programa de armas químicas del régimen sirio", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en una conferencia de prensa.
En 2013, tras un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos, Siria aceptó la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques; pero el año pasado, Moscú vetó la continuación de una investigación de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el uso de esas armas en el país.
Estamos consultando con nuestros aliados para determinar una respuesta apropiada. Como dijo el presidente Donald Trump claramente, habrá un precio que pagar por el presunto ataque químico registrado el sábado”, advirtió Sanders.
Llamamos al régimen sirio y a Rusia a abrir la zona a la supervisión internacional y a ayuda médica", añadió.
La portavoz aseguró que Trump baraja una amplia gama de opciones para responder al ataque y disuadir al régimen sirio de ese tipo de acciones, y dejó entrever que podría haber un ataque militar, algo que el Pentágono no descarta.
Ahora mismo, en este momento, Estados Unidos no está llevando a cabo ataques aéreos en Siria", indicó Sanders, subrayando el momento presente.
Trump prometió este día que tomará una decisión sobre qué hacer respecto al presunto ataque químico en Siria en las próximas 24 a 48 horas, después de reunirse con los líderes del Pentágono.
La portavoz de la Casa Blanca no quiso confirmar si Israel estuvo detrás del ataque aéreo lanzado este fin de semana contra el aeropuerto militar de Al Taifur, en la provincia siria de Homs, que mató a al menos 14 militares sirios y combatientes aliados.
Sólo puedo hablar en nombre de nuestro Gobierno", respondió Sanders, y reiteró que su país no fue responsable del ataque.
Por su parte, la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, reiteró su llamado para que se permita el acceso inmediato a los paramédicos para que brinden primeros auxilios, en la zona, y reclamó una investigación independiente sobre lo sucedido.
Al margen de la respuesta del Consejo de Seguridad, Haley reiteró el mensaje de Trump de que EU responderá a la presunta agresión.
La historia registrará esto como el momento en que el Consejo de Seguridad cumplió con su deber o demostró su completo y total fracaso en proteger al pueblo de Siria. De cualquier forma, Estados Unidos responderá”, enfatizó Haley.
Según la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, por sus siglas en inglés) y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por EU, al menos 42 personas fallecieron el sábado con síntomas de haber sufrido un ataque químico en Duma.
Pero ninguna otra fuente confirmó que se tratara de un bombardeo con sustancias químicas, y según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 21 personas perecieron ese día por asfixia, pero como resultado del derrumbe de los edificios en los que se encontraban.
Asimismo, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, insistió en que el supuesto ataque o no existió o fue fabricado por grupos opositores.
Además, arremetió contra Estados Unidos y sus aliados por responsabilizar a las autoridades sirias y dijo que están llevando a cabo amenazas inaceptables contra Damasco y contra su país.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, alertó que el escalamiento de las tensiones entre las potencias mundiales involucradas en el conflicto en ese país del Medio Oriente puede desencadenar un conflicto de consecuencias devastadoras.
El diplomático pidió al Consejo de Seguridad que lo evite.
Añadió que los intereses globales interconectados que ahora actúan en Siria pueden llevar a una forma de escalamiento que puede tener consecuencias absolutamente devastadoras, que incluso son difíciles de imaginar.