La Paz, Baja California Sur.- Los esfuerzos de las sufragistas, estudiosas, letradas y activistas, dejaron un legado importante para que las mujeres continúen dando pasos firmes hacia la obtención de un cambio cultural que permita la equidad, paridad y respeto, sin embargo, ser mujer lesbiana es todavía más difícil frente a la constante discriminación.

Diario El Independiente tuvo un acercamiento con tres mujeres de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTI) sudcaliforniana, mujeres emprendedoras y profesionistas, para conocer cuáles han sido sus dificultades sociales, políticas y económicas como lesbianas, donde algunas de ellas pidieron sustituir su nombre o la anulación de este.

Con más de 25 años "Lesly" se ha dedicado a varios deportes siendo ya una entrenadora profesional en el estado, siendo que a pesar de que pocas personas del ámbito deportivo conocer su preferencia, han sabido reconocer su trabajo donde siempre ha recibido el apoyo de compañeros, entrenadores y el propio Instituto Sudcaliforniano del Deporte (INSUDE).

"Con mi familia nunca tuve problemas y como atleta el instituto no me han negado nada porque ha sido abierta en ese aspecto [...] como entrenadora veo que personas de un estrato social alto, familias tradicionalistas o con preferencias muchas veces al catolicismos o cristinas, se deja ver de repente ciertos recelos o se despierten roces, lo considero delicado pero soy profesional y respetuosa", comentó al Diario El Independiente.

Por su parte la maestra "Reina" quien lleva más de 5 años frente a grupo, explicó al matutino que a pesar de que tiene una buena formación académica, desde que algunos compañeros percibieron su preferencia sexual comenzaron a excluirla de actividades internas, poco le hablan mientras que se inició una serie de rumores generalizados, algo que ha visto desde que estudiaba en la escuela normal.

"Una vez en clase de la normal debatíamos sobre los maestros homosexuales y muchas de las compañeras temían que los niños con este tipo de maestros fueran convertidos en gays a lo que yo pregunté  ¿si tener una pierna de palo haría que un niño se volviera cojo? y a pesar de tener razón aseguraron lo contrario. Ahora son maestras ", nos confió la docente.

Por su parte, la conocida abogada y defensora de Derechos Humanos Nolzuly Almodovar, quien nunca ha ocultado sus preferencias ante la comunidad, señaló al Independiente que su homosexualidad no le ha cerrado puertas ni como empresaria o abogada, siendo que ha tenido más discriminación por parte de amigas heterosexuales cercanas que con cualquier otra persona.

"Sigue siendo tema tabú y la restricción del tema tan polémico ante las instituciones no ayuda. No quieren ni siquiera abordar el tema, no hacen nada por armonizar las leyes, mientras que los servidores públicos que se jactan de tener a su cargo Derechos Humanos, siempre hablan de personas con discapacidad y con eso cubren el tema de inclusión, pero nunca llegan a la comunidad LGBTTI", explicó Almodovar.

Integrantes de la comunidad lésbica en el estado se han colocado en puesto de poder o bien, han obtenido múltiples reconocimientos por su profesionalismo en el ámbito social, cultural, empresarial, educativo y político, pero solo las que han logrado llegar a través de la extensa travesía de lo que implica empoderarse como mujer y lesbiana, señalan que el mayor inconveniente son las ideas tradicionales de la gente.

"Lesly" señalaba al Diario que una de las mayores dificultades que enfrentó durante su juventud, fue el estrés en el que se vio inmersa al constituir su identidad sexual, aunado al estrés de los constates entrenamientos algo que logró con años de esfuerzo, pues ahora es reconocida por su trabajo y no por su preferencia sexual.