· AMLO deja fuera de la contienda a Ernesto Ibarra pero abre la posibilidad para que el cínico y desvergonzado Narciso Agúndez compita por una candidatura a la diputación federal · La división entre Morena, PT y PES se mantiene, aunque el candidato presidencial se niega a reconocerla · Queda pendiente aún definir la candidatura a alcaldía de La Paz entre Muñoz y Rentería
Lo dicho; Andrés Manuel López
Obrador, candidato presidencial de Morena, vino una vez más a la entidad y como
se esperaba definió la ruta política para el municipio de Los Cabos donde de
tajo, fue eliminada la pretensión de Ernesto Ibarra que con ayuda de Alfredo
Porras, intentaba montarse en la candidatura a la alcaldía cabeña, sin embargo,
al mismo tiempo el candidato presidencial le generó una pequeñísima luz de
esperanza al desacreditado exgobernador Narciso Agúndez para que supuestamente
por medio de una encuesta pueda resultar como candidato a diputado federal por
ese organismo político.
Estas determinaciones del
candidato presidencial morenista, se suman a sus ya conocidas contradicciones,
primero porque niega que exista la evidente división en la alianza conformada
con el PT y el Partido Encuentro Social (PES), que dirige Perla Flores, que son
justamente los que conferencia de prensa reconocieron que preferían apoyar a
Ernesto Ibarra por encima del acuerdo nacional.
Y Segundo porque la
certificada calidad moral con la que supuestamente deben de contar las
propuestas de Morena para candidatos a puestos de elección popular, no se
cumplen lo absoluto con la posibilidad de que Narciso Agúndez sea candidato a
diputado federal.
Vale recordar que en el 2015
Narciso Agúndez luego de ser gobernador por el PRD fue candidato por ese
partido a la alcaldía de Los Cabos campaña en la que desde esa posición, pidió
abiertamente el voto para el entonces candidato del PRI, Ricardo Barroso
Agramont, luego de hacer un acuerdo económico con el entonces gobernador de
Chihuahua César Duarte, hoy prófugo de la justicia por presunta corrupción.
En aquel proceso como es bien
recordado, Agúndez y Barroso perdieron la elección.
Vale la pena amable lector,
preguntarse entonces:
¿Qué calidad moral puede tener
un Narciso Agúndez que recientemente trató de armar una alianza con el PRI para
impulsar vía Partido Verde a Ernesto Ibarra como candidato del tricolor a la
misma alcaldía de Los Cabos y su intención de ser candidato a diputado federal
con el cinismo clásico que caracteriza a los pillos?
Sin embargo, al no lograr tal
acuerdo con el PRI, con una facilidad, desfachatez e insolencia impresionante,
dejaron al Partido Verde que dirige Alejandro Tirado por un lado y se
concentraron
en presionar a través del
patético y penoso Alfredo Porras para que Morena llevara como candidato a
Ernesto Ibarra y al mismo Agúndez para la alcaldía cabeña y la diputación
federal respectivamente, en una muestra clara y pura de lo que es la búsqueda
del poder solo por el poder.
Pero la visita de López
Obrador despejó la mitad de las dudas, porque reiteró que será una mujer la
candidata a la alcaldía de Los Cabos por Morena y abrió la posibilidad por otro
lado de que Agúndez Montaño, sea su abanderado a la diputación federal si así
lo determina una supuesta encuesta que realice ese partido.
¿De qué se trata entonces con
esta alianza denominada “Juntos haremos historia”?
¿Qué tipo de historia?
¿De verle la cara a la
población?
¿De jugar acaso con la
inteligencia política de los sudcalifornianos y burlarse de su memoria
histórica que definitivamente está siempre presente?
¿No basta entonces con que
López Obrador se ufane y ofrezca el perdón para el presidente Enrique Peña
Nieto en caso de ganar las elecciones?
Está claro que al candidato
presidencial de Morena, no le basta con soportar el golpeteo de propios y
extraños al sumar a su proyecto a gente tan descreditado como el propio
Napoleón Gómez Urrutia?
Solo falta que AMLO diga que
el descarado e irreverente Narciso Agúndez Montaño es también un perseguido
político.
Nadie olvida en Baja
California Sur, la clase de representantes populares que en su momento fueron
Narciso Agúndez Montaño y su íntimo colaborador y cómplice Alfredo Porras, así
como Ernesto Ibarra y hasta el actual candidato al senado de Morena, Víctor
Castro Cosío, que por lo visto en los próximos días seguirá agazapado, en
espera de dar un golpe más al dirigente estatal morenista, Alberto Rentería,
que dicho sea de paso las expresiones de López Obrador, lo ratifican como
dirigente estatal.
¿Y lo referente a la
candidatura de la alcaldía de La Paz, quedó pendiente?
¿Acaso Rubén Muñoz ya no tiene
todo el apoyo que se supone a estas alturas del proceso tendría para ser
candidato a la alcaldía paceña?
Veremos qué sucede en las
próximas semanas porque no hay que olvidar que el tiempo límite para definir
candidaturas comunes a nivel local es el 04 de abril y que la campaña formal
para candidatos a nivel estatal será hasta el 30 de abril exactamente un mes
después de iniciada formalmente la campaña presidencial el próximo 30 de marzo.