San José del Cabo, Baja California Sur.- Rubén Ocampo Licea, director general del Instituto Municipal de Atención a Personas con Discapacidad en Los Cabos, lamentó que las obras de remodelación que Fonatur realiza en el boulevard Mijares, en el centro histórico de San José del Cabo, no cumplan con las normas oficiales en cuanto a medidas de estacionamiento para personas con discapacidad, así como el que las rampas tienen una inclinación peligrosa.

“El esfuerzo de este administración ha sido muy claro en cuanto a modificar todo lo que tiene que ver con las rampas que no causen riesgo, que no sean rampas peligrosas, esas rampas tienen un corte de 45 grados bastante peligroso que una persona puede pisar y puede dañarse, por otro lado se hicieron los cajones pensando que la persona con discapacidad es la que maneja y lamentablemente en nuestra experiencia y por el padrón que hemos logrado en esta administración, en más del ochenta por ciento de las personas con discapacidad, no maneja, sino que somos copiloto, como es el caso inclusive de tu servidor”, expuso.

Ocampo Licea explico a Diario El Independiente, que lo que sucedes es que cuando la persona llega al cajón, debe estacionarse tapando 100 por ciento la rampa para poder bajar a la persona en silla de ruedas, luego regresar al vehículo y sacar el auto para que la persona con discapacidad pueda cruzar o si no puede moverse sola, quien lo asiste tiene que bajarse del vehículo, subirlo a la rampa, regresarse al vehículo, sacarlo y colocarlo del lado derecho donde no está tapando la rampa.

“Es decir, de veras es completamente inservible y eso es penoso, porque esta administración de verdad ha hecho un proyecto tan grande como este del CID que estamos por abrir próximamente, donde nos encontramos con una inversión de más de veinte millones solamente de construcción, más todo lo que conlleva equipamiento interno y es penoso que en este caso, esta administración federal, ni siquiera se acerque a nosotros para poder decirles cómo hacer las cosas para un mejor funcionamiento, porque al fin de cuentas si se hace algo y no funciona, fue un gasto en vano y costaba lo mismo hacerlo bien”, sentenció.

El director general del Instituto Municipal de Atención a Personas con Discapacidad en Los Cabos, compartió que habló directamente con los responsables, desde el más alto rango hasta directamente con la persona encargada de la construcción, quienes le respondieron que lo corregirán hasta que acabe la obra.

“Valor entendido, yo tengo por claro que ya no lo van a arreglar […] ha sido enérgica nuestra respuesta porque no creemos que vaya acorde a lo que esta administración ha hecho en pro de las personas con discapacidad, está completamente desalineado y en contra de todo lo que tiene que ver con la inclusión […] una vez que termine la obra hay que sentarnos y ver si es necesario que se junten recursos, iniciando con ellos mismos, para que se lleve a cabo la corrección, pero de que no se puede quedar así es definitivo, ahorita confiamos en su palabra y esperamos que sí se lleve a cabo cuando termine la obra como nos lo dijeron”, concluyó.