Con el paso de los años, las mujeres han ganado terreno y se han convertido en exponentes importantes y trascendentes del periodismo en BCS, una profesión que hasta hace algunos años era dominada por los hombres
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La Paz, Baja California Sur.- La discriminación, el machismo y la misoginia no han sido obstáculo para que las mujeres se hayan abierto paso en el periodismo de Baja California Sur. Hoy por hoy, las compañeras reporteras y periodistas se han empoderado y han dado nueva fuerza a la dignidad de la profesión en el Estado.
Sangre joven y sangre con experiencia platican para Diario El Independiente su andar y trayectoria en el periodismo de BCS. “Una tarea complicada, pesada y difícil es la informar”, dicen las compañeras, sin embargo, todas concuerdan en que la pasión y la satisfacción que bombea el ejercicio periodístico lo vale absolutamente todo.
Hace décadas, el periodismo en BCS era una profesión dominada por los hombres. A pesar de que hay mucho por hacer para lograr la verdadera igualdad, las mujeres se han abierto camino y han dejado huella importante en los últimos años.
Alinne Meckler, compañera reportera de Diario El Independiente, quien ha compaginado desde hace 2 años la ardua labor de ser madre con la profesión, asegura que la búsqueda de la verdad y el impacto social que tiene el periodismo es el motor que la mueve cada día.
Desde sus ojos, Alinne observa que hay respeto a la palabra de muchas mujeres periodistas. “Yo creo que hay más fuerza e ímpetu. Son incansables e incisivas; tienen el toro por los cuernos. Los compañeros periodistas pican la piedra, pero lo que yo veo que nosotras somos recias”, comparte la joven comunicadora.
Al igual que Alinne Meckler, existen reporteras y periodistas que han iniciado su carrera desde hace pocos años. Para ejemplo, Karen Soto que, hoy por hoy, se postula como una de las jóvenes promesas de la televisión sudcaliforniana.
Hace año y medio atrás, en albures de octubre del 2016, una Karen Soto recién egresada de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), llevó su solicitud a Mega Canal sin expectativa alguna, ya que ella consideraba que el medio periodístico no era de fácil acceso.
Desde entonces Karen Soto, con micrófono en mano, ha visitado desde los rincones de la marginalidad, hasta las escenas del crimen por delitos de alto impacto en la ciudad de La Paz.
Nunca sola, siempre acompañada de los camarógrafos de su televisora, Karen Soto asegura que se ha encontrado con un ambiente donde hay disponibilidad de los hombres para enseñarle lo que hay que saber en esta profesión.
Claudia Avilés, con 2 años y medio de experiencia, dice haber descubierto lo apasionante que es el periodismo. Hoy incursiona en el ejercicio digital de la labor de la información en la página BCS Noticias.
A pesar de que, al igual que la mayoría de la profesiones, el periodismo ha estado dominado por los hombres, Claudia Avilés contempla un paisaje de empoderamiento.
“Las mujeres han ido entrando en los medios de comunicación. Veo mujeres que llevan años y siguen activas, también veo una nueva generación de mujeres que entran con ganas y se van sumando”, reafirma la reportera.
3 años de experiencias en el periodismo, han posicionado a Beirem Esliman como una mujer perseverante el quehacer de la información. No fue un trabajo fácil para ella ser aceptada por un gremio con el que había tratado previamente cuando jugaba un rol en Comunicación Social del XIV Ayuntamiento de La Paz.
“Fue muy difícil. Me rechazaban, sobre todo los hombres. Me veían con ojos de que había trabajado para alguien de la administración pública. Decían que siempre iba a cargar hacia un lado la información, que no iba a ser objetiva”, confiesa Beirem que actualmente desarrolla su trabajo periodístico para Bitácora BCS.
La sangre con experiencia.
Elvira Vargas, pionera en la praxis de posicionar la palabra y la voz de las mujeres en el periodismo sudcaliforniano, lleva 17 años ejerciendo la profesión de la noticia. Los superhéroes de los comics y las películas fueron un factor que la llenó de motivación para convertirse en un personaje relevante de la información.
“La profesión es demandante, muy difícil, mal pagada. Pero algo se te mete en la sangre, llegas a lugares donde no todos tienen acceso: desde las colonias donde hay tragedias hasta con los funcionarios y políticos que se deben cuestionar”, relata Elvira Vargas.
La comunicadora que escribe para Diario La Paz, recuerda que hace 15 años, las mujeres no ocupaban muchos espacios en la labor de la información: los hombres acaparaban los puestos como periodistas, reporteros o áreas de comunicación social. “No había lugar para las mujeres en puestos altos”, recuerda la reportera.
“Hoy la historia es distinta. Las mujeres ocupan cargos de jefatura y son titulares importantes. El ejercicio está acaparado por las mujeres. En una entrevista banquetera ves a 10 mujeres y a un hombre. Si no estamos empoderadas, estamos en vías de hacerlo”, recalca.
Fue en el 2003 cuando, la ahora encargada de educar a las nuevas generaciones de periodistas en la UABCS, comenzó su historia en el periodismo sudcaliforniano.
Gladys Navarro es en la actualidad una de las voces importantes que tiene BCS. Corresponsal de El Universal, maestra y guía de jóvenes y no tan jóvenes periodistas, se caracteriza por tener una visión aguda y audaz en la profesión de la noticia.
“Ha sido un camino difícil, como el muchas mujeres, sino es que todas, en todas las profesiones. Empecé muy joven, sé que hay muchas que empezaron igual de jóvenes. En mi caso fue presentarme a un mundo dominado por caballeros, además de que tenían muchos años en el oficio, yo tenía que convivir con ellos”, dice la periodista.
Gladys Navarro comenta que hace 15 años se topó con un gremio dominado por hombres de gran trayectoria y de mucho colmillo, lo complicó lograr el reconocimiento en la expresión periodística de BCS.
El obstáculo principal, con el que nuestras figuras femeninas del mundo periodístico de BCS concuerdan, es haberse topado con un gremio dominado por los hombres.
La discriminación ha estado presente, aseguran. De distintas formas, en diferentes presentaciones, pero presente al fin y al cabo.
Gladys Navarro asegura que no las mujeres en BCS no están exentas de vivir discriminación y padecer humillaciones, así como actos de violencia. La periodista recuerda que cuando las mujeres abordan a los funcionarios o actores políticos con preguntas fuertes, las reacciones son más hostiles con las compañeras que con los hombres.
Beirem Esliman comparte que la sociedad todavía promueve l idea de que una mujer debe ser capaz de tolerar insinuaciones o “albures”. Según la reportera, los hombres llegan a cruzar líneas que si las niegas o les pones un alto, hay represalias para las compañeras.
“Me han movido entrevistas o se niegan a darme entrevistas, cuando no accedes a ciertas invitaciones, claro que pasa. Lo más impactante, no sólo es el acoso, sino que por tu condición de ser mujer, haya reporteras y funcionarias te señalen o te sobajen por la condición física e ideología”, señala Beirem.
Alinne Meckler se suma a la denuncia de Esliman. “Sí hay discriminación, pero por parte del gremio femenino es brutal; se toma más personal todo. Me discriminan por cómo me veo, y no veo críticas constructivas”, dice.
“Conozco algunas 2 compañeras que sí han hecho comentarios. En respecto no al abuso físico, pero sí a compañeros que se acercan con el abrazo insistente, con roce en los senos sin consentimiento; invitaciones a cenar a tener una convivencia más afable y que no acepto, entonces tienden a negarme entrevistas, a negarme notas: no me atienden”, acusa Meckler sobre el acoso sexual en el gremio periodístico.
Claudia Avilés comenta que no se ha topado con la discriminación. Al contrario la buena recepción de diputados, funcionarios, el trato siempre ha sido cordial y amable hacia su persona.
Karen Soto, quien ha trabajado rodeada de hombres, revela que su experiencia ha sido de aprendizaje, no de discriminación. Aun así, la joven reportera reconoce que la violencia hacia la mujer puede estar presente desde distintos ángulos y en diferentes momentos de la vida laboral de una mujer.
Elvira Vargas asegura que nunca ha vivido el acoso sexual, aunque reconoce que la profesión es pesada en el ambiente e incluso tuvo que cambiar su forma de vestir.
“Debes marcar mucho el respeto y la línea, que de ahí no pase. No me ha pasado el hostigamiento como tal”, dice la reportera de Diario La Paz.
La labor periodística es demandante. Un reportero o reportera debe estar preparado para entregarse las 24 horas. Compaginar la vida maternal con el periodismo es una tarea que deja grandes satisfacciones y cargas arduas de trabajo.
Elvira Vargas comenta que el periodismo es difícil pero genera satisfacciones, al igual que ser madre. “Es difícil para todas las mamás de cualquier profesión, no solamente en el periodismo, todas las mujeres”, recalca.
“En una ocasión me dijeron que no me invitaban a una gira de trabajo por mi hija, quiero pensar que era por consideración. Una vez llegué a un evento con mi hija y la secretaría del Cabildo no me dejó pasar con mi hija, me vio como ciudadana no como una reportera mamá” recuerda con ironía.
Beirem Esliman también vive la misión del periodismo y la vida maternal, labores que ha podido desempeñar gracias a que ha contado con el apoyo de sus superiores en las empresas en las que ha trabajado.
“He tenido un jefe varón y una jefa mujer. Mi jefe fue una persona excelente, siempre me apoyo, pero ahora que tengo una jefa mujer se nota una diferencia, hay una compenetración diferente. Ella entiende sí se enferma un hijo, si tengo que apoyar a en alguna actividad de un hijo”, comparte la reportera de Bitácora BCS.
Gladys Navarro reconoce que las mujeres han ganado terreno en el ejercicio periodístico, sin embargo, hay espacios en los que todavía falta trabajo.
“Estamos ocupando pocos espacios en el ámbito en los ejercicios de opinión, pocas oportunidades que se nos abren. Las mujeres estamos haciendo un análisis profundo de la realidad que vivimos como sociedad”
“Los espacios, pareciera, que están destinados a los hombres. No quiero decir que no estén preparados, sin embargo, si hacemos un ejercicio de revisar la presencia de las mujeres en análisis de lo noticioso o reflexión en distintos espacios, aún queda trabajo por hacer”, apunta la corresponsal de El universal.
Gladys Navarro también indica que falta que las mujeres entren en fuentes importantes, como la seguridad. Antes las compañeras estaban relegadas a áreas como cultura, sociales o espectáculos, un estigma que se ha ido modificando con el tiempo.
Karen Soto es un ejemplo de ello. La nota roja ha sido uno de los platos principales en los que la joven reportera se ha curtido.
Elvira Vargas recuerda que comenzó su carrera en la policiaca, en el hecho frío de reportear detrás de la cinta amarilla. En la fuente donde la realidad te señala que los sentimientos y la tarea de informar no pueden mezclarse.
Distintas experiencias de vida laboral. Un pequeño cachito de todas las mujeres que se desempeñan en el periodismo en BCS.
Todas concuerdan que el trabajo no ha sido fácil, pero el empoderamiento de la mujer es un hecho. Las voces relevantes hace décadas que dejaron de estar en una cocina, que dejaron de esperar a que alguien decidiera por ellas.
Hoy, no sólo trascienden en las vidas que están en sus hogares, sino que son factor de cambio social, factor de protesta y movimiento.
“Ser más amigas, más compañeras entre ellas” es un pendiente importante para Alinne Meckler y Beirem Esliman.
Aprender la importancia del respeto entre compañeras y erradicar las agresiones en las nuevas generaciones, es necesario para Elvira Vargas; Integrar a las mujeres es vital para la vida periodística, es significativo para Claudia Avilés.
Karen Soto concluye en que contar con buenos compañeros fomenta el crecimiento de las mujeres en el medio periodístico, mientras que Gladys Navarro exhorta a las nuevas generaciones a perder el miedo y explorar los rincones del periodismo que por año estuvieron vetados simbólicamente para las mujeres.