Monterrey, Nuevo León.- Un triunfo en seis partidos y haber recibido seis goles en los últimos dos compromisos, dimensionan el momento crítico por el que atraviesa Rayados, que milagrosamente se mantuvo en zona de Liguilla a pesar de la derrota sufrida en Torreón.

Con 15 unidades, los albiazules ocupan el octavo puesto de la clasificación general, pero seguidos muy de cerca por otros cinco equipos que tratan de continuar sumando y que de ligar una tercera derrota en la J12 ante Querétaro y de combinarse con otros resultados, el Monterrey podría caer hasta el doceavo peldaño de la tabla.

Sí, la calificación a la Liguilla está en riesgo para la Pandilla que se estancó en 15 puntos después de 11 jornadas, quedando solo dos unidades arriba de los torneos Apertura 2016 y Apertura 2015, cuando a esta misma altura del certamen tenían tan solo 13 puntos y al final no lograron calificar.

En caso de que la fiesta grande esté todavía en la mente de Antonio Mohamed y sus pupilos, la reacción debe ser inmediata, el timonel argentino debe de encontrar la manera de darle un revulsivo a su equipo y comenzar por sumar de a tres puntos a partir de este sábado cuando reciban a Gallos Blancos.

Ahora los Rayados del Turco se ven obligados a sacar cuando menos 12 de las últimas 18 unidades que quedan en disputa, si es que quieren meterse a la fiesta grande, por lo que es imperativo el quedarse con los nueve puntos en disputa que les quedan en casa ante Gallos, Pumas y Lobos BUAP, así como el conseguir tres más en sus visitas a Pachuca, América y Tigres.

Hoy más que nunca es cuando los albiazules extrañan las nueve unidades que han dejado ir en el BBVA Bancomer a lo largo del Clausura 2018 y deben de apretar el acelerador a fondo, pues el margen de error se terminó para Rayados, tras el fracaso de la eliminación en la Copa MX hoy toda su concentración debe ser la Liga y tratar de saldar la deuda que tienen con su afición.