La Paz, Baja California Sur.- El gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis, fue cuestionado por los mil 227 millones de pesos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó como “mal ejercidos” por su falta de comprobación en la revisión de la Cuenta Pública 2016; al respecto, comentó que estas no son “irregularidades”, sino “observaciones” que aún se pueden solventar.

En entrevista para medios de comunicación, prefirió no abundar en el tema y expresó que además la Secretaría de Finanzas y Administración (Secfin) a cargo de Isidro Jordán Moyrón, atenderá este asunto para explicar a los sudcalifornianos acerca del tema; dijo que se trabajará en conjunto con la propia ASF para demostrar que este dinero fue bien utilizado “como lo es”, afirmó.

“Cuando la ASF hace un corte como el que hizo, necesariamente tiene que haber conceptos que se tienen todavía que comprobar, porque todo el tiempo los gobiernos de los estados estamos siendo auditados por parte de la ASF”, dijo Carlos Mendoza Davis.

“También los puede atender el secretario de finanzas […] por supuesto, los va a atender […] estamos trabajando con ellos para poder solventar todas las observaciones que se hicieron y que podamos permitir que se determine, como lo es, que el dinero fue usado de manera adecuada”, expresó el gobernador ante los cuestionamientos.

Reiteró que este informe es un “corte trimestral” y contiene “observaciones y auditorías que están en tránsito”, pero no descartó sanciones en caso de encontrar servidores públicos involucrados en malversación de los recursos económicos; pero de inicio, negó tajantemente cualquier ilícito en la administración del erario estatal.

“Si lo hubiera, tendrá que haber los responsables también, pero estamos, por supuesto, en el proceso y trámite para poder solventar las observaciones que se hicieron”, finalizó.

De acuerdo a Semanario Zeta y el portal digital SinEmbargo, en la revisión de diez fondos federales que recibió el Gobierno de Baja California Sur en 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó recursos por mil 227 millones 27 mil 600 pesos mal ejercidos.

De estos, mil 165 millones 195 mil 100 pesos son catalogados como “recuperaciones probables” o desvíos, dinero que no fue usado para lo que fue presupuestado ni se localizó en las cuentas bancarias del Gobierno estatal; los 61 millones 832 mil 500 pesos restantes, conforman los subejercicios, fondos que no utilizados a pesar de haber ser transferidos a la administración estatal y que fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación (TESOFE).