Ciudadanos en situación de calle con problemas de adicción o enfermedades mentales se vuelven invisibles a los ojos de la sociedad
San José del Cabo, Baja California Sur.- Sumergidos en condiciones de miseria, con la ropa sucia y un evidente proceso de deterioro físico a diario muchos de ellos deambulan a lo largo y ancho de la ciudad sin rumbo fijo, ya sea pidiendo ayuda económica, bebiendo alcohol e incluso drogándose. Son los llamados indigentes o personas sin hogar que refleja un escenario que nadie observa o es capaz de percatarse, pero que representan la realidad de un problema social que a diario se juzga.
Tanto jóvenes y adultos en situación de calle encuentran en el cielo y las estrellas su único techo, quedando expuestos a las bajas temperaturas que registra la ciudad que a su vez los abriga con la extrema pobreza en la que están inmersos, y que por diferentes circunstancias o enfermedades mentales se vuelven inviables a los ojos de la sociedad.
Al ocultarse el sol, cualquier lugar les resulta adecuado para sentirse cobijado por la soledad y el vago recuerdo de alguno de sus familiares o ser querido, pues en el diario trajinar por sobrevivir en las calles, aunado al grave problema de alcoholismo adicción que enfrentan la mayoría de indigentes, origina que algunos ni siquiera recuerden su nombre.
Si bien, actualmente no existe un padrón en el que figuren datos sobre el número de personas en situacion de calle que hay en el municipio de Los Cabos o bien, algún lugar destinado al resguardo de estas personas a la espera de contactar a algún familiar o apoyo para trasladarlas a sus ciudades de origen- en el caso de los migrantes-, el director general del Sistema DIF Los Cabos, Manuel Castro Ceseña, mencionó, que se tienen detectados algunos puntos o sitios utilizados como refugios por indigentes, a quienes además en temporada invernal se les brinda lo necesario para aminorar las bajas temperaturas.
“La parte que nos corresponde es la asistencia social, obviamente persona que es detectada se le abastece y brinda cobijas, si está falto de alimentos también se cubre esa parte. Tratamos de que no sean vulnerables a este tipo de situaciones y la manera de hacerlo es ubicándolo para brindarles el apoyo, tenemos detectados a muchos de ellos”
Y mencionó que “es complicado a veces visualizarlos, tenemos detectadas a aquellas personas que suelen ubicarse en ciertos puntos de la ciudad. Hay muchos que se resguardan o descansan en baldíos o zonas ocultas, aquellas personas que detectamos en situaciones de calle o situaciones vulnerables extremas se le tiende la mano para hacerle menos complicada la situación, más en esta temporada invernal”
Estar inmerso en la indigencia no una decisión que uno elige, dejó ver Gustavo, un hombre en situacion de calle cuyo refugio es un longevo árbol situado en los alrededores del céntrico bulevar Centenario, en San José del Cabo. Junto a otros compañeros que comparten la misma situación, el grupo es identificado por algunos lugareños e incluso por la policía, como “El escuadrón de la muerte”, pero, asegura que es tan solo el nombre lo que los identifica, pues cuando se trata de ganar unos pesos lo hacen de manera honrada.
“Malamente nos llaman así. La neta, no es que yo haya querido llegar a este punto de mi vida. Hay otra raza que anda peor, sí hay gente que te ve y te brinda un taco, pero hay otros que nada más por ver cómo andas vestido ya creen que les vas hacer daño, me han dicho cosas feas y visto como un bicho raro. Tuve familia, pero por mi adicciones la fui perdiendo poco a poco” relató en una breve charla mientras limpiaba el vehículo de clientes que ingresaban a una tienda de conveniencia.
Casos como el de Gustavo, refleja un escenario indiferente para muchos ciudadanos y un amarga realidad que nadie quiere ver, siendo atrapados por el olvido.