·        El mediocampista dependerá en gran medida del nivel de Giovani dos Santos para llegar al Mundial

Ciudad de México.- Todavía con posibilidades de estar en Rusia 2018, Rodolfo Pizarro tiene un motivo extra para imaginar el Mundial como oportunidad para sanar viejas heridas.

A sus 24 años, el máximo escenario que ha pisado fue el de los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde era pieza clave y esperanza en el Tricolor Sub-23 entonces dirigido por Raúl Gutiérrez.

Sin embargo, en pleno torneo, durante el segundo partido de México frente a Fiji, el mediocampista sufrió una fractura de peroné que lo obligó a dejar las canchas una temporada y al mismo tiempo mermó la capacidad de la Selección, cuando más necesitaba de su talento.

"Sí (sería revancha), en ese momento estaba pasando por un buen momento, desgraciadamente me pasó eso, pero bueno, los tiempos de Dios son perfectos, pero ahora es diferente", expresó.

Difícilmente el jugador de Chivas está entre los 23 indispensables de Osorio para el Mundial y según se ha dado el proceso, el volante dependerá del nivel o las condiciones de Giovani dos Santos para colarse a la lista definitiva.

Sin embargo, Pizarro no deja de ilusionarse, pues su actividad en el proceso de alguna manera lo respalda. Desde que debutó en 2014 en el Tri Mayor contra Corea, ha sido frecuentemente llamado por Osorio.

En el Guadalajara es referente y fue pilar para el título del Clausura 2017. Hoy, las circunstancias son semejantes a cuando fue considerado para Olímpicos, pues era una de las bujías del Pachuca.

En aquél Río 2016, su baja fue clave, pues el Tri perdió el último juego ante Corea y quedó eliminado, mientras Pizarro regresaba a México para tratar la lesión. Ahora busca llegar a Rusia, con una experiencia de 13 juegos en el Tri, de los cuales ha participado en ocho de ellos.

"Es otro nivel porque un Mundial es todavía algo más arriba que unos Juegos Olímpicos, creo que es diferente", agregó Pizarro sobre esa posibilidad.