Esta compañía oferta celulares a los que, por ejemplo, se les retira la cámara o el GPS y su sistema operativo; es decir, los vuelven casi impenetrables e imposibles de rastrear y hackear
CIUDAD DE MÉXICO.
Este fin de semana se anunció la detención de Vincent Ramos, fundador y CEO de Phantom Secure, una empresa que se ha vinculado con anterioridad a negocios turbios con organizaciones criminales, por parte del FBI.
La detención fue parte de una investigación de la agencia gubernamental estadunidense, sobre contactos del cártel del Pacífico en Estados Unidos.
Según afirma el FBI, con base en correos electrónicos que ha interceptado entre Ramos y el cártel de Sinaloa, Phantom Secure se dedicaba a modificar teléfonos de BlackBerry, haciéndolos aún más seguros y virtualmente indetectables.
Las modificaciones realizadas incluían desde modificar el software y mejorarlo, hasta quitar hardware a los teléfonos.
En manos de Phantom Secure, a las BlackBerry se les desmontaban las cámaras, tanto la trasera como la frontal, los micrófonos, tanto el principal como los encargados de reducir el ruido de las conversaciones y la grabación de video, y también el GPS.
En cuanto al software, Phantom Secure también anulaba la navegación por internet estándar del teléfono, y también impedía la instalación de aplicaciones de mensajería tradicionales.
La firma también instalaba software PGP en las BlackBerry modificadas, a fin de que cualquier dato que abandonase el teléfono fuese debidamente cifrado, convirtiéndolos en teléfonos aún más seguros de lo que la propia BlackBerry presume.
Según estima el FBI, en el mundo debe haber en estos momentos en torno a 20 mil teléfonos BlackBerry modificados por Phantom Secure, 50% de ellos en Australia.