CIUDAD DE MÉXICO.- Más de mil 200 expedientes sobre estudios de arte prehispánico y pintura mural producidos en seis décadas de trabajo están ahora disponibles para consulta pública en línea. Se trata del archivo académico de Beatriz de la Fuente (1929-2005), doctora en Historia del Arte, quien dedicó sus investigaciones a la plástica del México antiguo. El acervo fue catalogado y digitalizado por el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM (IIE) que recibió en donación el material contenido en 26 cajas.

El fondo está integrado por oficios, correspondencia, telegramas, distinciones, textos, publicaciones, informes, documentos curriculares, apuntes, fichas de trabajo, folletería, esquelas y condolencias que dan cuenta de la trayectoria académica de quien recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1989. Los documentos se encontraban en el domicilio de De la Fuente en cajas sin catalogar, por lo que fueron donadas al Archivo Histórico del Instituto por su hijo, el doctor Juan Ramón de la Fuente.

Tras una limpieza general del material, los académicos organizaron los archivos en nueve categorías: Docencia, Investigación, Correspondencia y oficios, Premios y distinciones, Trayectoria académica, Difusión, Escritos académicos, Esquelas y condolencias y Textos sobre Beatriz de la Fuente. Cada carpeta contiene fichas de trabajo, ilustraciones, apuntes de clases y publicaciones de quien fue la primera mujer en ingresar a El Colegio Nacional.

Lo que se puede hacer con esta puesta en línea es conocer la trayectoria intelectual, el debate, las dudas y las propuestas de una investigadora central en el desarrollo del arte en México. Queremos que en la medida de nuestras fuerzas, el Instituto se convierta en el lugar donde se pueda dejar un archivo con la certidumbre de que se organizará y pondrá en disposición del público”, refirió Renato González Mello, director del instituto en la presentación de la plataforma digital.

La conservación y digitalización de los documentos no sólo es un homenaje a la investigadora emérita, sino que representa la salvaguarda de la memoria del patrimonio artístico al contener investigaciones específicas sobre zonas prehispánicas de Mesoamérica. Son apuntes de primera mano sobre pintura mural rural, uno de los temas centrales en las investigaciones de la autora de 12 libros.

Destacó por su labor en la cátedra, la investigación y la difusión de los estudios del mundo antiguo mesoamericano, y sus publicaciones son referencia obligada en el quehacer académico de México y el extranjero”, acotó Julieta Ortiz, encargada de la Coordinación de Documentación de arte del siglo XX del IIE.

De los temas disponibles destacan las fichas sobre la representación del dios Tláloc en la pintura mural, también las notas sobre las obras murales en el Templo de la agricultura y sobre las representaciones pictóricas en banquetas. Además de los análisis simbólicos sobre los cuatro elementos teotihuacanos, otro estudio sobre la cerámica de Teotihuacán y apuntes generales sobre ciudades prehispánicas.

También se leen los apuntes de clases de, por ejemplo, “arte prehispánico”; el expediente es de 142 fichas de trabajo realizadas por De la Fuente y sus alumnos. Lo mismo destaca la carpeta Escena del nadador. Con todos sus elementos integrado por 15 fichas con dibujos a color sobre la pintura mural existente en el Palacio de Tetitla, Teotihuacán. Son estudios desde perspectivas científicas y sociales del acervo pictórico precolombino, precisó Ortiz.

En la carpeta de Investigación están disponibles los documentos que De la Fuente realizó a partir de sus expediciones en Michoacán, Jalisco, Colima, Zacatecas y Nayarit; se complementa con estudios sobre la escultura en el México del siglo XIX y la pintura moderna. En esta última, se ofrece anotaciones sobre la generación de muralistas, pintura popular, figurativa y primeras tendencias de la abstracción. Refiere a  artistas como Manuel Toussaint, George Kubler, Diego Angulo Íñiguez, Pedro Rojas, Justino Fernández y José Guadalupe Posada. Hay una mención de la obra de Gerardo Murillo, a quien consideraba como destacado muralista y vulcanólogo.

Ortiz destacó también la correspondencia no sólo institucional sino con personajes de la cultura; por ejemplo con Ramón Xirau, quien escribe a De la Fuente para comentar el libro Hombres de piedra. También hay misivas con Tatiana Proskouriakoff, epigrafista, arqueóloga y etnóloga, especializada en la civilización maya; y otra de George Kubler, historiador estadunidense, sobre el hallazgo de una pieza arqueológica.

Los archivos que lleguen a esta casa de estudios deben ser un bien público, y han montado Julieta Ortiz y todo el equipo un modelo riguroso, muy cuidadoso y con todo el esmero que merece un proyecto de esta naturaleza que ahora nos permite acceder a aspectos de vida profesional de mi madre”, refirió Juan Ramón de la Fuente sobre el acervo de su madre, quien es reconocida por impulsar el proyecto del Museo de Murales teotihuacanos.

La digitalización del archivo es el inicio de un proyecto del IIE para poner en línea los acervos documentales bajo su resguardo, apuntó González-Mello: “La organización de los archivos es un tema de debate nacional, que ha contado con la universidad, y pensamos que además de criticar aspectos legales, la UNAM debe poner el ejemplo de lo que sí quiere, lo que sí promueve, lo que debería pasar y este archivo es una pequeña contribución de ese debate sobre acervos”.