• El consumo de mariguana no parece tener ningún impacto en la estructura de la materia gris o blanca del cerebro, revelan
Ciudad de México.- Aunque
mucha gente asegura que el alcohol es una bebida inofensiva, la realidad es que
no es del todo; científicos de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados
Unidos, realizaron una revisión de los datos de imágenes existentes que
analizaban los efectos del alcohol y la mariguana en el cerebro. Los resultados
fueron publicados en la revista Addiction.
Para este último estudio,
Rachel Thayer, líder de la investigación y sus colegas trataron de aprender más
sobre cómo el uso de mariguana afecta el cerebro pues, hasta ahora, los
resultados de las investigaciones han sido mixtos.
“Cuando se observa estos
estudios que datan de hace años, veremos que un estudio informará que el
consumo de mariguana está relacionado con una reducción en el volumen del hipocampo.
Luego aparece el próximo estudio, y dice que el uso de la mariguana está
relacionado con cambios en el cerebelo… El punto es que no hay consistencia en
todos estos estudios en términos de las estructuras cerebrales reales”, aclara
Kent Hutchison, coautor del trabajo.
Los científicos realizaron un
nuevo análisis sobre los datos existentes de imágenes cerebrales. Analizaron
cómo el uso de la mariguana afecta la materia blanca y la materia gris en el
cerebro, y cómo se comparan sus efectos con otra “droga” a la que nos hemos
acostumbrado tanto: el alcohol.
La materia gris es el tejido
en la superficie del cerebro que consiste principalmente en cuerpos de células
nerviosas. La sustancia blanca es el tejido cerebral más profundo que contiene
fibras nerviosas mielinizadas, que son ramas que sobresalen de las células
nerviosas que transmiten impulsos eléctricos a otras células y tejidos.
Cualquier reducción en el tamaño de la sustancia blanca o gris o una pérdida en
su integridad puede provocar alteraciones en el funcionamiento del cerebro.
El estudio incluyó las
imágenes del cerebro de 853 adultos que tenían entre 18 y 55 años y 439
adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. Todos los
participantes variaban en su consumo de alcohol y mariguana.
Los investigadores
descubrieron que el consumo de alcohol, especialmente en adultos que habían
estado bebiendo durante muchos años, fue asociado a una reducción en el volumen
de materia gris, así como una reducción en la integridad de la sustancia
blanca.
Sin embargo, el consumo de
mariguana no pareció tener ningún impacto en la estructura de la materia gris o
blanca ni en adolescentes ni en adultos.
Con base en estos hallazgos,
los investigadores creen que beber alcohol es probable que sea mucho más dañino
para la salud cerebral que el consumo de mariguana.
“Aunque la mariguana también
puede tener algunas consecuencias negativas, definitivamente no está cerca de
las consecuencias negativas del alcohol”, comenta Kent Hutchison, coautor del
trabajo.