A un año de que su hijo fuera mordido, recordar le llena de lágrimas los ojos al ciudadano Manuel Fraustro, quien solicita a la población informada sobre este letal arácnido
San José del Cabo, Baja California Sur (BCS).- Fue en febrero del 2017, exactamente el día 5 que el hijo de 22 años del ciudadano Manuel Sánchez Fraustro, fue internado de emergencia en el hospital Salvatierra de La Paz, referido de San José del Cabo por ir en estado de gravedad tras la picadura de una araña violinista y cuyo veneno letal, lo tuvo al borde de la muerte.
Relató cómo fue que dos días después de que recibió y reparó un auto que le llevaron al taller en el que trabajaba y que llevaba tiempo “yonkeado”, fue que se dio cuenta que tenía una mordida en una de sus pantorillas y que le inflamó la pierna al punto de estallarle, pues el veneno disuelve los tejidos y causa muerte celular, necrotiza.
Fue llegando a La Paz que lo internaron de inmediato y le hicieron algo que se llama fasciotomía, que constó de una incisión de 20 centímetros en ambos lados de la pantorilla, lo que lo mantuvo en un área de aislamiento con la herida abierta para succionar el veneno, lo que se hacía con dos esponjas de plata, con un costo de cuatro mil 700 cada una en cada operación y un recipiente donde caía el veneno de seis mil pesos.
“Estuvimos tres meses en el hospital, lo más difícil fue al principio porque al tercer día de tenerlo internado nos comentaron que había entrado en fase terminal y que no había antídoto, cuando descubrimos esto buscamos por todos lados a ver dónde podíamos conseguir y por parte del secretario de Salud nos llegó la noticia de que había dos antídotos en la Ciudad de México y uno más en Chihuahua, solamente porque no existe el antídoto como tal, son muestras de laboratorio, y solamente la tienen controlada por si algo sucede”, puntualizó Sánchez Fraustro.
Trataron de trasladar el antídoto pero porque no se podía mantener la temperatura durante el trayecto y tampoco se podía trasladar al joven, pues se encontraba en estado muy delicado, de San José del Cabo mandaron a La Paz el antídoto de una araña violinista, de menor daño al humano, pero con el que en conjunto con el procedimiento de las esponjas, se logró controlar que avanzara el veneno.
Con lágrimas en los ojos, recordó, “fue un tema muy fuerte, cada vez que pasaba al quirófano eran quince mil quinientos pesos […] lo que se tenía que hacer era sacar todo lo que ahí tenía, porque le afectó no sólo la piel y el músculo, también venas y tendones, de hecho su pierna no le quedó bien pero está vivo, ahorita acaba de cumplir 23 años y esta situación cumplió un año el 5 de febrero cuando se internó en el Salvatierra y salimos del 27 de mayo”.
Por lo anterior, el señor Manuel Sánchez, aseguró que fueron informados que previo y posterior a la mordedura de su hijo hubo al menos cinco casos, por lo que se acercaron a las autoridades para pedirles difusión a la población, pues si bien ellos tuvieron oportunidad de encontrar apoyos económicos para solventar las cirugías de su hijo, si le llega a pasar a una familia que no pueda pagar, seguramente su paciente morirá, por lo que resulta de relevancia conocer sobre la araña violinista y sus características, pues aseveró, “su picadura es letal”.
“La recomendación es estar bien informado, a la población que conozcan, que cualquier piquete que vayan de inmediato al doctor, no lo dejen porque en dos días pueden morir, otra de las cosas es no matar a todas las arañas, sino que se informen y mantengan limpios sus hogares y patios, se necesita una campaña intensiva de la araña, a la que se le dice violinista porque tiene como un violín en la espalda […] es parecida a la palapera, color arena pero pequeña, hay que tener cuidado con los niños, a cuidarse”, concluyó.