TAIPEI

Las autoridades taiwanesas elevaron a 177 el número de desaparecidos en el terremoto de 6.4 grados en la escala de Richter que sacudió la isla, donde de momento dos personas murieron y otras 219 resultaron heridas.

Los equipos de emergencia siguen trabajando para localizar a los desaparecidos, y de momento lograron rescatar a 235 personas que se encontraban atrapadas en los edificios más dañados de Hualien, entre ellos Yunmencuidi y el Hotel Tongshuai, en los que varias plantas inferiores quedaron enterradas.

Las últimas cifras proporcionadas por el Centro de Respuesta a Emergencias de Taiwán ascienden a 177 el número de desaparecidos, la mayoría de los cuales en el edificio residencial y comercial de Yunmencuidi.

La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, visitó los hospitales donde se encuentran los heridos y los puntos donde siguen trabajando los equipos de emergencia, e insistió en que no se abandonará el rescate de ninguna persona.

Aún no se restablece la normalidad en el suministro de agua y electricidad, y se detectaron serias roturas de tuberías subterráneas de gas en diferentes puntos de la ciudad.

El fuerte temblor inclinó dos hospitales y el Hotel Meilun, causó grietas en cientos de edificios y dañó numerosas infraestructuras de la isla.

Por suerte, la mayoría de los huéspedes del Hotel Tongshuai estaban en el quinto piso y superiores, pero dos empleados todavía siguen desaparecidos y se teme que hayan quedado atrapados bajo los escombros, según los bomberos.

Dos puentes de la ciudad de Hualien también quedaron dañados y fueron cerrados al tráfico, incluido el de Qixingtian, y la autopista Suhua, debido a numerosas grietas y roturas.

Los deslizamientos de tierra también afectaron a la autopista central de la isla y a la carretera Provincial 11.

Las calles de muchas ciudades isleñas se llenaron de gente por la noche ante el temor a que se registrasen réplicas de mayor magnitud, y muchos isleños no volvieron a sus hogares hasta la madrugada.

Taiwán se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica, y en 1999 registró un terremoto de 7.6 grados de magnitud que causó 2 mil 415 muertos.