Los municipios que más ciudadanos registrados en el padrón electoral son La Paz y Los Cabos, quien obtenga la mayoría de votos en estos municipios, tendrá la mayor presencia política y social para el próximo trienio y en ese sentido, los partidos de oposición al PAN, tanto el PRI como el resto de los organismos, observan ya signos de desesperación justamente porque adviertan ya desde ahora la evidencia de que hasta ahora los vientos de la victoria no les favorecerán.

El PRI por ejemplo en el caso de La Paz, busca desesperadamente impulsar la figura de un José Hevia que además de soportar en sus hombros la pesada loza que significan las añejas siglas del tricolor, tendrá que eliminar al interior de este organismo político el calificativo de oportunista como lo consideran ya muchos militantes del tricolor.

Mientras que en Los Cabos este mismo partido, se encuentra literalmente en la lona, desinflado totalmente luego de que la que fuera su precandidata a la alcaldía renunciara ese cargo.

Esto mantiene a la negligente dirigente priista, Gabriela Cisneros, sumida en el desconcierto y con una cara de “wath?” que ya no haya qué hacer con ella.

Para colmo del tricolor tampoco pudo sacar adelante su intento de alianza con el Partido Verde donde el desacreditado exgobernador Narciso Agúndez, mediante su estrecha amistad con el regidor Alejandro Tirado trata de sacar su candidatura a la diputación federal y de impulsar al mismo tiempo a su cachorro Ernesto Ibarra a la alcaldía cabeña, por cierto, cada día más desfigurado.

Ambos ya muestran signos de desesperación ante el cada vez más adverso panorama político al que seguramente se enfrentarán.

Desarticulada completamente la oposición, entre las que se encuentran las propuestas de Morena y el PT no han podido permear en el ánimo de la población no solo de La Paz y Los Cabos, sino literalmente de toda la entidad.

Así que el tricolor se encuentra ante la grave dificultad de lograr por mantenerse, por lo menos en el segundo lugar, espacio que todo parece indicar que disputará con Morena y no con otra propuesta que definitivamente están ya desde ahora fuera del ánimo de los votantes.

¿Quién en su sano juicio, por ejemplo, votaría por un Narciso Agúndez tan cuestionado, descreditado y que cuando fue candidato del PRD a la alcaldía cabeña en el 2015 solicitó el voto para el entonces candidato a gobernador el PRI Ricardo Barroso, que finalmente perdió?

Vaya; el PRI no tiene donde agarrarse ni dónde recargarse como se planteó al principio de este proceso electoral en donde sus militantes, los morenistas y los del Partido Verde aún mostraban sonrisas de oreja a oreja.

Sonrisas que ya desaparecieron

Aún no inicia formalmente la campaña y ya se observan en las expresiones de candidatos y dirigentes de estos partidos de oposición al PAN que se saben derrotados.

Desaliento, desesperación, irritabilidad y una serie de actitudes negativas proyectan la mayoría de quienes integran estos equipos que no encuentran la forma de salir de este atolladero que definitivamente los llevará otra vez a la derrota electoral.

Obviamente en una contienda electoral nadie debe abusar de la confianza, pero está claro que ante propuestas de oposición tan pobres y limitadas, la expectativa de triunfo electoral en Baja California Sur, aún está de lado del partido Acción Nacional.

¿No le parece así amable lector?