• El Precandidato a la Presidencia por la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, Andrés Manuel López Obrador, ‘descalifica, incluso, a quien lo elogia’, señaló el politólogo
CIUDAD DE MÉXICO.- Las
descalificaciones de Andrés Manuel López Obrador a las críticas “no le hace
bien al clima de debate público al país”, porque en lugar de defender su
política y rebatir a quien lo cuestiona, sostuvo Jesús Silva-Herzog Márquez.
El intelectual se dijo
sorprendido de la reacción del precandidato de Morena, luego de la difusión de
un artículo de opinión de su autoría titulado "AMLO 3.0".
Ante ello, el politólogo y
académico comentó: "Tomó simplemente las partes críticas con una posición
que más allá de entrar al argumento y defender su posición, pues cae a lo que
nos había tenido acostumbrados que es el de la descalificación personal de
quien lo cuestiona”.
Eso, “es lo que resulta muy
lamentable de este intercambio, que no encontramos en el precandidato
presidencial de Morena un afán de defender su política, sus posiciones, rebatir
a quien lo cuestiona”, dijo en entrevista televisiva.
Aseguró que el tabasqueño “se
volvió un actor que descalifica, incluso, a quien lo elogia, yo en buena parte
de mi artículo estaba reconociendo que parecía emerger un político distinto que
tenía sentido del humor, que no estaba pescando el anzuelo de sus adversarios,
que tenía gracia, que había convocado a un equipo amplio de colabores para su
gabinete”.
Sin embargo, indicó, “lo que
hizo ayer es regresar al político de mecha muy corta y de una gran intolerancia
a los críticos a los que llama, de pronto, mafiosos”.
Mencionó que él sigue
rescatando la señal positiva, que en el gabinete del precandidato de Morena no
están sólo los miembros de su grupo inmediato, sino que se abre a convocar a
personajes de distintas filiaciones, “eso habla bien de él, reacciones como la
del dia de ayer refrescan dudas sobre su disposición al diálogo”.
Desconoce por qué López
Obrador reaccionó así a partir de su cuestionamiento, pero quizá esto refleja
que hay dentro de su equipo un malestar por este extremo pragmatismo del nuevo
Andrés Manuel.