La Paz, Baja California Sur.- Luego de que  el martes 13 de febrero fuera el último día del Carnaval de La Paz 2018, Blanca Pulido Medrano, comisionada estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) dio a conocer que durante las celebraciones no se sancionó ningún puesto de comida ambulante ni bebidas embriagantes.

En este sentido, señaló a Diario El Independiente que se tuvieron actividades previas con el comité del Carnaval para acordar recorridos en el malecón y sugerir dónde colocar los puestos de comida y las distancias en las que deberían estar los sanitarios con respecto a estos puestos de alimentos, cuidando evitar cualquier riesgo sanitario que se pudiera derivar de ello.

"Se solicitó al comité del Carnaval que se hiciera una carta compromiso con la gente de los puestos, para que tuvieran cumplimiento de estos sitios que venderían alimentos al público, acudieran a la capacitación que establece la norma 251 para manejo y venta de alimentos", comentó Pulido Medrano a este matutino.

La capacitación se dio durante tres días, comenzando con 67 personas hasta completar la totalidad de los participantes, quienes finalmente fueron 100 puestos de alimentos. Aunado a eso se colocó un módulo de Coepris cerca del templete principal, con 17 verificadores para revisar las condiciones de los alimentos, el manejo, la vestimenta correcta y la medición de cloro residual  para que quienes manejaban agua.

La titular de Coepris comentó que la vigilancia de los sanitarios portátiles fue constantes, los cuales, dijo, se mantuvieron en óptimas condiciones, recalcando que la basura en su momento fue un problema y eso se estuve previendo con anticipación, "por ello se requirió la participación de Martín Guluarte de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, el cual colocó la mayor cantidad de contenedores, siendo que al final de cada día, se realizaba la jornada de limpieza completa en el malecón", informó.

Se revisaron los puestos de venta de bebidas alcohólicas - dijo Pulido Medrano - para que tuvieran su anuncios de "no venta a menores", siendo que quienes no los tenían fueron exhortados y participaron correctamente, sumado a la detección de botellas posiblemente adulteradas.

"La revisión de botellas de licor donde se verificaba el sello de seguridad, el etiquetado y el QRS para certificar su procedencia, nos ayudó a percibir 14 botellas con sellos inadecuados, por lo cual se aseguraron y se notificó a PROFECO quienes procedieron a su destrucción en el lugar", recalcó.

"Estuvimos entregando gratuitamente 550 frascos de plata coloidal para desinfectar agua y verduras junto con asesorías [...] estas acciones permitieron que la ciudadanía no se enfermara o que no hayan tomado una bebida adulterada", finalizó para el matutino.