Rabobank deberá pagar casi 370 millones de dólares por operar fondos vinculados con narcotraficantes, informó el Departamento de Justicia
WASHINGTON
El banco holandés Rabobank deberá pagar casi de 368.7 millones de dólares en Estados Unidos por operar fondos vinculados con narcotraficantes de México.
Así lo informó este miércoles el Departamento de Justicia estadunidense, conforme al diario Financial Times.
El Rabobank NA, filial en California del Cooperatieve Rabobank UA, fue sancionado tras declararse culpable de obstruir investigaciones sobre lavado de activos del Departamento del Tesoro.
Conforme a las autoridades, los empleados bancarios ocultaron información a los investigadores durante casi cinco años.
Los fiscales explicaron que entre 2009 y 2012, Rabobank permitió en sus cuentas casi 370 millones de dólares en efectivo imposibles de rastrear proveniente de México y otros lugares.
Cuando Rabobank supo que un número considerable de las transacciones de sus clientes indicaban tráfico internacional de narcóticos, crimen organizado y actividades de lavado de dinero, optó por mirar hacia otro lado y encubrir las deficiencias", señaló John Cronan, del Departamento de Justicia, en un comunicado.
Peor aún, Rabobank tomó medidas para obstruir que el regulador examinara esas mismas deficiencias", agregó.
La sucursal Calexico de dicha entidad bancaria, ubicada a dos cuadras de la frontera entre Estados Unidos y México, se convirtió en la sucursal de mayor rendimiento en ese condado del sur California debido a los depósitos en efectivo de México, según el Departamento de Justicia.
El banco mantuvo una "lista verificada" de clientes cuyas transacciones sospechosas no debían revisarse, incluso si generaban alertas de los sistemas de control interno; la lista pasó de 10 clientes en 2009 a más de mil en los siguientes tres años.
La política del banco en ese momento impidió las investigaciones internas sobre transacciones sospechosas, como exige la ley, aunque el banco recibió alertas regulares sobre transacciones realizadas por clientes y cuentas de alto riesgo, conforme a los fiscales.
Además, los ejecutivos del banco obstruyeron en 2012 una investigación del Departamento del Tesoro al mentir a los examinadores y despedir a los empleados que hicieron cuestionamientos internos.