El ejemplar fue encontrado en la ensenada de La Paz, lejos de la zona frente a El Mogote donde suele estar la mayoría de los ejemplares
La Paz, Baja California Sur.- La muerte de un ejemplar de tiburón ballena que fue localizado en la ensenada de la Bahía de La Paz el viernes pasado pudo deberse a causas ajenas al dragado que se realiza frente al puerto, según un grupo de observadores ciudadanos que estuvo involucrado en la recuperación del mismo.
De acuerdo con Alberto Guillén Guadarrama, director operativo de la Red de Observadores Ciudadanos (ROC) La Paz Waterkeeper, el ejemplar muerto es un macho juvenil de 5.48 metros de largo y de aproximadamente cinco toneladas de peso.
Guillén Guadarrama dijo a Diario El Independiente que desde el miércoles pasado un grupo de pescadores reportaron haber visto a un tiburón ballena enmallado por lo que en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se realizaron recorridos para ubicarlo, lo cual no fue posible.
El 15 de febrero, otro prestador de servicios turísticos reportó nuevamente haber avistado un tiburón ballena enmallado en aguas de la Punta de El Mogote, cerca del manglar, por lo que se le buscó con el apoyo de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos para las Costas de Baja California Sur, así como de ROC, sin que se pudiera localizar el ejemplar.
No fue hasta el mediodía del viernes pasado que pescadores reportaron al ejemplar muerto por lo que una embarcación con personal de Profepa y de la Red de Observadores Ciudadanos localizó el cuerpo sin vida en una zona conocida como Punta de Adentro, en la ensenada de La Paz.
Con el uso de una embarcación se arrastró el cuerpo del tiburón ballena muerto y desde la rampa de botado de El Manglito se le trasladó por tierra hasta el Centro Interdisciplinario de Ciencias del Mar del Instituto Politécnico Nacional (CICIMAR-IPN) donde se le practicó la necropsia correspondiente.
Allí los investigadores revisaron el interior del tiburón, el cual tenía su estómago casi vacío, con poco alimento digerido, lo que indica que no se había alimentado durante días.
Derivado de una inspección ocular al ejemplar se identificaron marcas de un cabo que probablemente formaba parte de algún arte de pesca, con lo que se infiere que el ejemplar también pudo haber tenido dificultades para nadar y debido a que se encontraba en zona de bajos, encalló y murió probablemente el pasado jueves, un día antes de ser encontrado.