Además sobreviven con la recolección de materiales como aluminio y fierro que al final del día ofrecen en los negocios dedicados a la compra y venta de “chatarra”, y es así como obtiene unos pesos que le garantizan comer por lo menos una vez al día
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San José del Cabo, Baja California Sur.- Lo que para muchos el escombro- generalmente madera y fierro- resulta ser material inservible, para personas inmersas en precarias condiciones de vida es no solamente una oportunidad para sobrevivir con la recolección de estos materiales que provienen del desecho de las grandes construcciones y demás estructuras, sino que encuentran los elementos para construir sus casas.
Don José Mariano Martínez, es un hombre de edad avanzada, compartió con Diario El Independiente que ante la falta de un empleo y lejana posibilidad de adquirir una vivienda, desde hace aproximadamente año y medio habita en la invasión conocida como el vado de la colonia Santa Rosa.
Un improvisado cuarto construido con trozos de madera que poco a poco fue recogiendo de los depósitos de escombro que rodean el cauce del arroyo, es el lugar donde vive y donde a diario debe lidiar con la falta de servicios básicos, como son agua potable y electricidad.
En su diario trajinar, Don José, junta aluminio y fierro que al final del día ofrece en los negocios dedicados a la compra y venta de “chatarra”, y es así como obtiene unos pesos que le garantizan comer por lo menos una vez al día.
Al igual que muchas viviendas que hay en la zona, y que fueron creadas con restos de escombro, la casa del señor Martínez no cuenta con muebles, televisor y estufa. Para preparar sus alimentos debe salir a buscar leña y encender una fogata que a su vez utiliza para aminorar el frío que se ha presentado en los últimos meses, y que se ensaña con las familias que habitan en esta zona de la ciudad.
“Me iba temprano a los basureros de escombros que hay aquí sobre el vado a juntar pedazos de madera que tiraban y los traía y así fue que construí mi casa. “Ahorita estoy sin trabajo, yo sé trabajar todo lo que es herrería y soldadura pero no he podido conseguir trabajo de ayudante, la última vez me contrataron, no me pagaron” comentó.
Estar viviendo en una zona de riesgo para nada es fácil, señala, pues una de las principales situaciones que enfrenta, es la falta de agua potable. “Debo caminar unos kilómetros para poder ir a llenar un garrafón de veinte litros”
“A veces consigo aguan con algunos vecinos, pero otras ocasiones tengo que ir hasta más abajo del vado para llenar mi galoncito de agua, aquí en mi terreno acabo de sembrar, calabaza, sandia y nopales y con esa agua las riego todos los días. Ahorita sobrevivo juntando botes o fierro viejo para vender y comprar un kilo de arroz o frijol, aunque sea” agregó.
Don José, dijo no tener familiares en Los Cabos, y motivado por encontrar una mejor calidad de vida, es que hace un tiempo dejó su tierra natal y se mudó a este destino turístico donde día a día debe esforzarse en todos los aspectos para sobrevivir, esfumándose cada vez más la posibilidad de llevar una vida digna.
Para concluir la entrevista con este matutino, acotó, estaría muy agradecido de que algún ciudadano le apoyara en encontrar trabajo que tenga que ver con el oficio de herrería, soldadura o albañilería. “Agradecería su apoyo, no pido nada regalado, lo que quiero es poder trabajar y ganar mi dinero para poder ir levantando un poco mas mi pequeña casita” finalizó.