El Centro de Justicia para Mujeres señaló que existen abusadores que estudian y observan a los menores por mucho tiempo para saber cómo atacarlos
La Paz, Baja California Sur.- A través del Programa de Orientación y Prevención Infantil (POPI) la psicóloga y coordinadora del área de prevención del Centro de Justicia para las Mujeres, Viridiana Lucero García, emitió los signos de alerta más sustanciales para detectar si un menor de edad ha sido o está siendo víctima de abuso físico, psicológico o sexual.
En este caso, la especialista comentó en entrevista para Diario El Independiente que a veces no necesariamente es una violencia sexual, sino psicológica, la cual altera la armonía del menor, "cuando los niños manifiestan que sus padres todo el día pelean y no les hacen caso, es una violencia indirecta, porque genera inestabilidad emocional, afectando en sus áreas afectivas y emocionales, manifestándolo en la escuela", dijo Lucero García.
De esta forma, señaló que existen 5 síntomas esenciales que identifican un delito, como tristeza, sentimiento de culpa, temor, negación a convivir con ciertas personas, sangrado en alguna de sus partes íntimas, agregando los cambios en apetito, irá o enrojecimiento de la piel a causa del estrés y la ansiedad.
Así mismo la coordinadora del programa explicó a este matutino que en las escuelas los niños manifiestan estas actitudes y es ahí donde pueden captarlas, pues en la mayoría de los casos el agresor está en casa y los niños deben callar por temor, pero en las escuelas se desenvuelven y es ahí donde se acude al llamado.
"En algunos casos se pueden ver de un día para otro y otros niños son más resistentes pero poco a poco se van manifestandolo [...] con base a esta facilidad en la escuela, realizamos la plática preventiva y si nos indican que existe un niño afectado, platicamos directamente con el menor y siendo psicólogas capacitadas por parte de la Procuraduría sabemos cómo abordar el tema adecuadamente", aseguró la psicóloga adscrita al centro de justicia.
De esta manera el grupo de especialistas integrado en el POPI, se presentan en las escuelas que lo soliciten o bien, el centro de justicia expira un oficio a las escuelas para solicitar entrar y llevar las pláticas preventivas, siendo que a través de vídeos o cuentos se informa a los niños y se detectan casos, estos últimos trabajados a través de herramientas psicológicas de juegos para que el niño lo externe.
"Ante la amenaza no deben callar; se les enseña a que es un secreto bueno y un secreto malo porque muchas veces el agresor tiende a ser una persona seductora o manipuladora [...] conoce al niño, sabe de qué carece, y si carece de afecto el agresor se presenta comprensivo, disfrazando el afecto con un tocamiento, es un observador y no dejan evidencia física porque a través de juegos hace que los tocamientos inapropiados que no se vean, pero a nivel emocional el daño está presente", aseguró Lucero García.
Finalmente la coordinadora del Centro de Justicia para Mujeres explicó que los agresores impulsivos hacen atacan a un pequeño sin este plano seductor para después ir sobre otra víctima y así constantemente "el agresor seductor lo hace de manera estratégica y paulatinamente y constante, por eso ante cualquier síntoma debemos practicar siempre la cultura de la denuncia", dijo al matutino.