La Paz, Baja California Sur.- Producto del dragado que realiza la Secretaría de Marina (Semar) desde el año pasado en el canal de navegación cerca del malecón de La Paz no existe hallazgo de fauna marina muerta, según un grupo de observadores ciudadanos que han monitoreado la bahía desde hace nueve años. 

"Lo que ha pasado de los delfines y lo del tiburón ballena no debería ser una oportunidad para exagerar las cosas, para montarse o aprovechar el tema para reclamar otras cosas" como el asunto del dragado, dijo Alberto Guillén Guadarrama, director operativo de la Red de Observadores Ciudadanos (ROC) La Paz Waterkeeper. 

Consideró, en entrevista con El Independiente, que los recientes hechos ocurridos en las cercanías de La Paz no están vinculadas entre sí, ni con el dragado que se realiza desde fines del año pasado en el canal de navegación. 

"No hemos encontrado nada extraño, nada diferente a otros meses", dijo Guillén Guadarrama, como por ejemplo peces muertos frente al malecón u otro tipo de fauna marina como tortugas.

"No detectamos nada raro, llevamos nueve años haciendo recorridos en el mar, créeme que cuando encontramos cosas extrañas somos los primeros en reportarlas", dijo Guillén Guadarrama. 

Puso de ejemplo que "de pronto nos encontramos alguna tortuga pero se presumen causas naturales o hace poco detectamos marea roja y Coepris determinó que no era tóxica. Cuando estás en campo si hay algo extraño es notable", sostuvo.

Recordó que producto de las lluvias producidas durante la temporada de huracanes, el canal suele llenarse de entendimientos, los cuales deben ser retirados para que dicha permanezcan bajo normas aceptables de navegación.

Cabe destacar que pese a que se encontraron la semana pasada decenas de ejemplares de delfines muertos, esto ocurrió cerca de Pichilingue, lejos de la zona donde se realizan las tareas de dragado. Dicho varamiento fue atribuido por autoridades ambientales a un ataque de otra especie.

También fue localizado dentro de la ensenada un tiburón ballena muerto el viernes pasado, pero de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el fallecimiento del ejemplar se debió a que se atoró con un cabo que le impidió al animal alimenarse y respirar adecuadamente.