El secretario del personal, Rob Porter, anunció que renunciará a su cargo después de que sus dos exesposas lo acusaran de maltratarlas física y emocionalmente
WASHINGTON
Rob Porter, un alto miembro del equipo de asistentes del presidente Donald Trump, renunció este miércoles de manera sorpresiva a su cargo.
Lo anterior tras revelaciones de abuso doméstico en contra de sus dos exesposas.
La vocera Sarah Huckabee Sanders explicó a periodistas que Porter, quien servía como secretario del Gabinete, bajo las órdenes de John Kelly, presentó su renuncia por razones personales y abandonará su cargo próximamente, pero permanecerá en el mismo hasta tener un sustituto para asegurar que hay una transición adecuada, por lo que no está claro cuál será su fecha de salida.
Puedo decir que Rob ha sido efectivo en su papel como secretario de gabinete, y el presidente y el jefe de Gabinete han tenido confianza total en sus habilidades y su desempeño”, señaló la portavoz en conferencia de prensa.
La salida de Porter, hijo de un influyente republicano, se produjo un día después de que el diario británico The Daily Mail publicara entrevistas con sus dos exesposas, identificadas como Colbie Holderness y Jennifer Willoughby.
Holderness compartió con la televisora CNN una fotografía en la que se le ve con un ojo morado, resultado de un golpe que recibió de su entonces esposo cuando vacacionaban en Florencia, Italia, en 2005.
Por su parte, Willoughby ofreció al medio británico copias de la queja que presentó en junio de 2010 ante la policía de Arlington, después de un incidente derivado de le negativa de Porter para abandonar el departamento que habían compartido, por lo que solicitó después una orden de protección.
Añadió que durante todo su matrimonio tuvo miedo de los brotes de ira de Porter y que, en una ocasión, éste la sacó a la fuerza de la regadera agarrándola por los hombros y gritando.
Ambas dijeron que durante sus matrimonios fueron objeto de abusos físicos y verbales por parte del alto funcionario.
Según el diario digital The Intercept, el FBI entrevistó a ambas mujeres mientras estudiaba la posibilidad de aprobar el acceso de ese funcionario a información confidencial, y ellas describieron su comportamiento abusivo.
La cadena de televisión CBS y el diario Politico aseguraron que él nunca llegó a recibir un permiso para acceder a información confidencial, pero Sanders no quiso confirmar ese tema.
Porter negó de manera categórica las acusaciones, pese a esa evidencia gráfica y verbal.
Estos escandalosos alegatos son simplemente falsos. Yo tomé las fotos dadas a la prensa, casi 15 años atrás, y la realidad detrás de ellas no se acerca a estas viles acusaciones”, esgrimió en un mensaje escrito.
A pesar de ello, el jefe de Gabinete, John Kelly emitió un comunicado en el que llamó a Porter un hombre de integridad y honor.
No puedo decir de manera suficiente buenas cosas sobre él. Es un amigo, confidente y un profesional confiable. Estoy orgulloso de haber servido junto a él”.
Aunque sin la visibilidad de otros cargos, el papel de Porter en la Casa Blanca era controlar el flujo de documentos que pasaban por el escritorio de Trump, incluyendo acciones ejecutivas, y a diferencia de sus predecesores tenía un considerable acceso al mandatario, a quien acompañó en algunos de sus viajes domésticos.