La Paz, Baja California Sur.- Cinco de cada 10 casos de cáncer en el estado están presuntamente ligados a las actividades mineras que existen o existieron en el estado, según una organización civil que está en contra de que más empresas mineras se instalen en la región.

De acuerdo con Medio Ambiente y Sociedad, dichos datos proceden del Centro Estatal de Oncología y son debido a la presencia de arsénico en los mantos acuíferos de zonas cercanas a proyectos mineros. 

En el caso de La Paz, desde 2016 se descubrió contaminación de mantos acuíferos por arsénicos en Chametla y El Centenario, por causas todavía desconocidas, pero también existen casos como los detectados en el Valle de Los Planes que estaría ligado a la minería. 

De acuerdo con un estudio realizado por la organización civil Niparajá en coordinación con la Comisión Nacional del Agua, la presencia de arsénico fue detectada también cerca de zonas mineras en el norte del municipio de La Paz y en el municipio de Mulegé. 

En el caso de la zona minera de San Antonio y El Triunfo, la contaminación es debido a residuos mineros y jales abandonados en dichos lugares, los cuales han contaminado el agua cuando corren los arroyos, como el de San Antonio, que transporta arsénico hasta Los Planes. 

En tanto, el Arroyo de El Triunfo transporta arsénico a la zona agrícola del Valle del Carrizal y de Melitón Albañez en la costa del Océano Pacífico y aunque los arroyos y depósitos mineros están muy contaminados, el agua para consumo humano tanto en El Triunfo como San Antonio no contiene dicho elemento. 

En el caso de El Triunfo, es debido a que el ojo de agua está 3 kilómetros pueblo arriba y aunque en San Antonio el pozo saca agua con 300 microgramos de arsénico por litro, este se elimina con la planta potabilizadora del pueblo. 

Sin embargo, otras comunidades como El Rosario, Valle Perdido y Texcalama si toman agua de fuentes contaminadas, con niveles de hasta 500 microgramos por litro en este último caso. 

Los ambientalistas han advertido sobre los nuevos intentos de compañías mineras de instalarse en zonas rurales de La Paz, cuya actividad, afirman, contaminaría todavía más los mantos acuíferos de la región.