· Se presentan en la Casa Luis Barragán cinco videos de Nauman que exploran los conceptos de espacio, arquitectura y cuerpo.
CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera
vez se presenta en México un conjunto de obra en video de Bruce Nauman
(Indiana, 1941), artista multimedia considerado entre los cinco creadores vivos
más importantes de la escena internacional y mejor cotizados en el mercado.
Pionero en el uso de la luz neón, la música, la filmación y su propio cuerpo
como medida del espacio.
En un diálogo con la
arquitectura de la Casa Luis Barragán, se presentan cinco videos que exploran
los conceptos de espacio, arquitectura y cuerpo. Con el título Parameters, la
muestra es parte del programa de intervenciones Estancia Femsa, e integra las
filmaciones Wall-Floor Positions (1968), Walk with Contrapposto (1968) y
Setting a Good Corner (1999). Producciones en las que el cuerpo de Nauman sirve
de medida, en un sentido matemático, del espacio arquitectónico.
Uno de los elementos
importantes en la obra de Nauman es la medida universal del cuerpo y que
empieza a experimentar con su propio cuerpo; no es una regla, o un lienzo, sino
su cuerpo en una arquitectura que él entiende como una escultura y qué mejor
lugar que la Casa Luis Barragán para hacer un ejercicio donde Bruce Nauman
explore el espacio con su cuerpo”, señala Eugenia Braniff, curadora del
programa junto con Patrick Charpenel.
Lejos de ser una lectura completa
de la producción de Nauman, la exhibición es un primer acercamiento razonado al
pensamiento creativo de quien estudió Ciencias en la Universidad de Wisconsin,
Madison, y después una Maestría en Bellas Artes en la Universidad de
California, Davis. Una introducción, que se inaugura mañana, de su obra en la
que cuestiona la relación entre el lenguaje, las imágenes y percepciones.
Se había presentado un video
en alguna exposición, o una obra de neón, pero no un conjunto de obra que nos
da una idea mayor de su concepto de arte. Son cuatro videos de su etapa
temprana, los años 60 y uno más de los 90”, describe Braniff de la exhibición
que ocupa todos los espacios de la Casa Luis Barragán en un diálogo sobre la
arquitectura y el espacio habitable.
La curadora detalla que en sus
filmaciones tempranas, Nauman integra la creación de moldes y dibujos de su
cuerpo para materializarse a sí mismo como una escultura, y crea una imagen
propia a manera de autocrítica. Entonces se mira a sí mismo en un contenedor que
él filma como un registro de su presencia material. Así se puede leer el
performance Wall-Floor Positions, donde el artista asumió posiciones que
destacan la relación de su cuerpo con los muros y con el suelo de su estudio.
Interesado en las estructuras
arquitectónicas y la conciencia del cuerpo, Nauman realiza exploraciones de
actos tan simples como caminar. Acción ejecutada de manera monótona. Lo hace en
la pieza Walk with Contrapposto (1968), para la que construyó un corredor largo
y estrecho en el que apenas cabe una persona. Por el túnel, él camina
balanceando su cadera y hombros, con las manos entrelazadas detrás de la
cabeza. En su trayecto, se golpea contra las paredes por la falta de espacio
aunque no interrumpe su caminata. Con el video el artista busca empatía del
espectador al colocarse en una situación tan simple como compleja.
En Setting a Good Corner,
filmación a un canal, una cámara fija registra a Nauman mientras construye una
cerca en su propiedad en el Rancho Las Madres en Nuevo México. El paisaje es
plano, seco, con algunos pastizales y arbustos visibles en el fondo. El video
comienza con un texto del artista en el que afirma que “una buena reja no puede
construirse ni mantenerse sin un buen rincón”, y continúa con una reflexión
sobre un lugar propio, una esquina para uno mismo; mientras clava los postes de
madera.
Nos interesa porque fue
pionero en explorar con el espacio, en pensar que la arquitectura era una
escultura y entonces lo que hace es pensar cómo el estudio del artista puede ser
llevado a las galerías de los museos y ser exhibido en un monitor, proyectado
en una pantalla. Es un artista de artistas”, acota la curadora de quien se ha
presentado en la Tate Modern, la Fondation Cartier, la Bienal de Venecia de
2009, el Centro Reina Sofía, el Museo de Arte de Los Ángeles y el Museo de Arte
de América de Whitney, por mencionar algunos.
El cuerpo como materia es para
Nauman también un instrumento de exploración sobre su propia identidad y la
noción de arte. Así en estas obras tempranas propone experiencias corporales
para determinar la percepción del tiempo y del movimiento, ideas que se
relacionan con su interés por la música de Steve Reich y la danza de Meredith
Monk o Cunningham.
Para Nauman, insiste Braniff,
la arquitectura es también una suerte de escultura. Por ello el artista
delimita un cuadrado, moldea una esquina o construye un estrecho pasillo para,
a través de estos modelos elementales, descubrir la forma, la consistencia y la
estructura de su propia materialidad dada en una arquitectura. Y es donde se da
una conexión con el arquitecto mexicano Luis Barragán (1902-1988) quien
entendió y practicó la edificación no sólo como una construcción urbana sino en
un sentido estético.
Barragán consideraba la
construcción material y el paisaje
natural como entornos esenciales para la experiencia del lugar. Para Nauman,
cuerpo y espacio son un requerimiento necesario para nuestra existencia. Así los
dos resaltan la importancia del valor del espacio en relación con el hombre y
su cuerpo: “Ambos producen espacios formales e investigan a su propia manera,
la condición del hombre”.