De 81 años de edad y operado a corazón abierto en 2016, el ex jefe de gobierno está inhabilitado hasta 2019 para competir por un puesto de elección popular
ROMA
El exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, suspendió temporalmente su participación en la campaña electoral por problemas de salud.
De 81 años de edad y operado a corazón abierto en 2016, el ex jefe de gobierno está inhabilitado hasta 2019 para competir por un puesto de elección popular debido a que en 2013 fue sentenciado en vía definitiva por fraude fiscal.
Sin embargo, es la figura de referencia de una coalición de derecha que incluye a su propio partido, Forza Italia, a la Liga del Norte y al pequeño partido Hermanos de Italia.
Lamento desilusionar a nuestros competidores, pero yo estoy bien, bien verdaderamente, aunque después de cinco días de 17 horas de trabajo, de decisiones difíciles, con dolor me he tomado algunos días de pausa”, dijo el expremier vía telefónica al programa Matrix, transmitido por su televisora Mediaset.
Han sido días estresantes, incluso dolorosos, pero ahora retomamos la campaña electoral para ganarla”, añadió respecto a las difíciles negociaciones dentro de su partido para seleccionar a los candidatos que competirán en las elecciones parlamentarias del próximo 4 de marzo, de las que saldrá el nuevo gobierno.
Berlusconi intervino en el programa televisivo que entrevistaba en esos momentos a Matteo Salvini, líder de la Liga del Norte, su principal aliado, pero con quien mantiene diferencias respecto a quién será el jefe de gobierno en caso de que la coalición de derecha (favorita según los sondeos) gane las elecciones.
Y también tiene diferencias con Salvini en temas cruciales, como el posible abandono del euro, la moneda única europea.
En forma previa los medios informaron que el ex primer ministro había anulado varios compromisos públicos, entre ellos su participación esta noche en el programa de debate Porta a Porta, de la televisión pública (RAI).
La edición digital del diario La Repubblica incluso informó que los médicos evaluaban la posibilidad de hospitalizar a Berlusconi, quien en junio de 2016 estuvo a un paso de la muerte por una insuficiencia cardíaca grave, que obligó a operarlo de urgencia para cambiarle una válvula de la aorta.