La gente prefiere claves seguras, aunque no sean fáciles de recordar; el 51% las guarda de manera poco segura; además que el 38% no logra restaurar rápidamente su clave
CIUDAD DE MÉXICO
Los usuarios de Internet se deben enfrentar al dilema de usar contraseñas seguras, pero difíciles de recordar, o fáciles de recordar, pero también sencillas de hackear, señaló un estudio llevado a cabo por Kaspersky Lab.
De acuerdo con un comunicado, de los usuarios que prefieren contraseñas seguras, aunque no sean fáciles de tener en la memoria, 51% las guarda de manera poco segura, mientras que 23% opta por anotarlas en algún papel para evitar que se pierdan junto con los dispositivos, aunque esto también pone en riesgo los datos, ya que el papel puede perderse o caer en malas manos.
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Al perder una contraseña, los usuarios se encuentran con frustraciones o situaciones estresantes, según el estudio de la firma en ciberseguridad.
Así, 38% de las personas no logra restaurar rápidamente una contraseña cuando necesita entrar alguna de sus cuentas personales en línea.
Los que deciden usar contraseñas seguras consideran que lo más importante es mantener a los hackers lejos de las cuentas bancarias en línea (62%), aplicaciones de pago (42%) y compras en línea (41%), aunque eso a veces no es funcional cuando se recurre a métodos poco seguros para guardarlas.
“Usar una solución de administración de contraseñas permite a las personas tener contraseñas seguras, sin tener que escribirlas en cuadernos o recordar complicadas cadenas de palabras”, consideró el director de Consumer Business en Kaspersky Lab, Andrei Mochola.
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Estas opciones permiten a los usuarios mantener varias cuentas seguras sin tener que complicarse la existencia, ya que sólo deben recordar una única contraseña, la cual se mantiene segura.
Además, con un administrador de este tipo, los usuarios pueden hacer uso de un servicio generador de contraseñas seguras, lo que impide a los hackers acceder a información sensible, señaló la empresa de seguridad.