Las obras de rehabilitación de la zona, realizadas por Fonatur, han provocado incluso el cierre de varios negocios, la mayoría registra baja de ventas hasta en un 90 por ciento. Acusan que todos los niveles de gobierno han sido insensibles ante su situación. Piden culminen lo antes posible la obra y den difusión a esta zona del centro josefino
San José del Cabo, Baja California Sur.- Comerciantes y propietarios integrantes del Comité de Vigilancia de la obra de la calle Mijares a cargo de Fonatur, quienes prefirieron guardar su identidad, denunciaron a Diario El Independiente lo que califican como una pesadilla de cero ventas desde hace siete meses que iniciaron los trabajos en la zona.
Una de las comerciantes reveló que la afectación a su negocio ha sido bastante considerable, durante los tres o cuatro primeros meses una pérdida del cien por ciento y en la actualidad un 80 por ciento, “diciembre, enero y febrero son los mejores meses y se han comportado como una temporada baja […] ante el compromiso de Fonatur de que en los tres primero meses se avanzaría muchísimo corrimos el riesgo de continuar y jugárnosla, pero nos han dejado totalmente abandonados”.
“El comité le dio apoyo a Fonatur para que se realizaran las obras, se supone que el apoyo era mutuo pero nosotros la estamos pasando muy muy mal y ellos no cumplieron en difusión, carteles, iluminación, no cumplieron y hay una total insensibilidad por parte del gobierno municipal y estatal porque no sabemos de ellos, hemos ido a hablar y no nos responden, nos cierran la puerta y nadie ha hablado con nosotros argumentando que es una obra de Fonatur”, expuso.
En este sentido, dijo que es necesario y fundamental que se haga una buena difusión de los comercios de esta área del centro, pues a los turistas en los hoteles les explican que hay obras de remodelación, aunado a la situación delicada que se vive en el municipio, por lo que muchos deciden no visitar el primer cuadro de la cabecera municipal, “a mí me dicen que definitivamente prefieren la comodidad o proteger la seguridad del turista porque piensan, no llevaré al turista a que se caiga o raspe, viene a pasarla bien y no a sufrir incomodidades”.
En este sentido, una de las propietarias reconoció que desde que iniciaron las obras a la fecha hubo incumplimientos de parte de Fonatur, pues en su momento y para que el avance de la misma fuera más rápido, se comprometieron a trabajar dobles jornadas y turnos nocturnos, lo que ocurrió hasta el mes de septiembre, cuando ya las comercios estaban todos muy afectados, pero resultó evidente que ellos necesitaban avanzar.
“A nosotros las ventas nos bajaron en un noventa por ciento y otros sí cerraron, si tuvieron que hacerlo y la verdad es muy triste porque no es justo, en un principio se les hizo ver eso pero no les importó mucho, mencionaban que había apoyos de emprendedores, pero se tiene que aplicar y no es muy fácil, muchos comerciantes solicitaron a través de una carta al gobierno del estado y municipal para lograr apoyo con las rentas o algo mientras pasaba la época crítica, pero no se tuvo respuesta tampoco”, dijo a este Diario.
En el mismo sentido que sus compañeras, otro de los comerciantes que lleva más de 14 años en la zona, lamentó que ningún nivel de gobierno los pudo apoyar, aun cuando les presentaron solicitudes para apoyarlos por las significantes pérdidas económicas que registraron y aún en temporada alta siguen registrando los negocios, por lo que lo único que ahora les solicita es apurarse y terminarlo bien hecho, sin “horrores, porque han cometido horrores y no errores”.
Aunado a lo anterior, pidió a los responsables de todas las obras que ocurren en el centro de San José del Cabo, que permitan la entrada a esta área, pues varias de las entradas están bloqueadas y aunque se les de promoción turística, si los turistas no conocen, muchos deciden no visitar y regresarse a su hotel, lo que ha significado grandísimas pérdidas económicas, “por favor el gobierno del estado y el municipio también tienen que atender acá, es el pulmón económico y pues por sus obras también en la plaza, cerraron las entradas hacia esta zona”.
Uno de los comerciantes que definitivamente tuvo que cerrar su negocio por tres meses, al registrar números rojos por las cero ventas, secundó la solicitud a las autoridades a apurarse a terminar las obras y bien hechas y a dar promoción turística a la zona.
“Estamos muy afectados por esto, el trabajo va muy atrasado, arreglan una cosa y lo vuelven a romper y como se dijo en su momento, se aplicó para ver si alguna dependencia nos podía ayudar, hubo carta al gobernador y no hubo contestación, nos acercamos a Fonatur porque es encargado de esto, pero no pone atención a nuestros negocios, estamos sacándola como podemos, nos estamos endrogando en un lugar para no dejar estos lugares comerciales, he tenido que negociar el pago de mi renta, pero en mi persona en particular no tuve descuento y tuve pérdidas totales, no hice ventas, cerré mi negocio por tres meses y sigo por los suelos”, declaró.
“En mi caso tuve que cerrar tres meses la tienda, perdí el cien por ciento en tres meses por una obra mal hecha, en la que sigue habiendo hoyos y cosas que no van en su lugar porque la gente quiso que se cambiaran ahí cuando no van ahí, dicen que por bien de todos, pero ¿quiénes todos?, si quienes trabajamos aquí día y noche, puedes ver, enero y no tenemos gente, está cerrado todo, que se pongan las pilas porque nos están afectando bastantes, la promoción que se tiene que dar porque sólo se da a los martes y jueves, el resto de la semana no”, refirió otro de los comerciantes de la calle Mijares.
Entre otras de las denuncian que hicieron a este diario están el que el arquitecto de la obra, a quien califican de soberbio, pues no acepta recomendaciones tan sencillas como el quitarle filo a las orillas de los cajones de estacionamiento pues ha habido ponchaduras, la colocación de vegetación en un área que necesita árboles o el terminar ciertas cosas como sería mejor para todos y no a su conveniencia, así como la falta de entrega de los planos o el poder garantizar luz en el área durante las noches.