· Los peritajes de la Procuraduría General de la República afirman que los cables que quemaron a Ángel no estaban recubiertos por material aislante
CIUDAD DE MÉXICO.- Ángel
Alberto tenía ocho años cuando 23 mil voltios lo impactaron y lo dejaron con
quemaduras en 60% de su cuerpo, su padre afirma que la Comisión Federal de
Electricidad es la responsable de este accidente.
Los peritajes contratados por
la familia de Ángel aseguran que el menor fue víctima de lo que se conoce como
un arco voltaico, ya que los cables se encontraban 80 centímetros más cerca de
lo permitido por la ley, que es a 2.30 metros del balcón. El incidente ocurrió
en la calle Puerto México, número 40, en la colonia Roma Sur.
El arco voltaico, o arco
eléctrico, se origina cuando una corriente eléctrica busca hacer contacto con
otro elemento en tierra que permita el paso de la energía.
Si el ambiente presenta
humedad, polvo o impurezas, facilita el paso de la corriente a través del aire.
Pero también se genera cuando
los cables presentan un sobre voltaje o fallas en los materiales aislantes.
Los peritajes de la
Procuraduría General de la República afirman que los cables que quemaron a
Ángel no estaban recubiertos por material aislante.
De acuerdo con la familia de
Ángel Gabriel, en octubre de 2011, la CFE condicionó su apoyo para trasladar al
menor al hospital Shriners de Galveston, Texas, en un jet privado que costó 157
mil pesos.
Sin embargo, las declaraciones
de algunos peritos de la PGR aseguran que en el lugar de los hechos nunca se
encontró el tubo con el que Ángel habría tocado el cable de alta tensión.
En 2012, la aseguradora Grupo
Financiero Interacciones, contratada por la CFE, ofreció a la familia de Ángel,
3 millones de pesos como indemnización, sin embargo, este monto fue rechazado
al considerar que no era suficiente, ya que Ángel tendría secuelas de por vida.
El caso de Ángel no es único,
un accidente similar le ocurrió a Michel Guasque, de 19 años, el 23 junio
pasado en la colonia Del Valle, se encontraba con sus amigos en el balcón de un
tercer piso.
Un recorrido hechos por Imagen
noticias en la Colonia Roma Sur, donde se accidentó Ángel, identificó al menos
3 puntos más donde las líneas de alto voltaje se encuentran cerca de ventanas y
balcones de edificios. En las colonias Del Valle y Narvarte, hay al menos otros
8 puntos de riesgo.
Los padres de Ángel y Michel
han decidido convocar a más víctimas de arcos voltaicos para formar un grupo y
presionar a la Comisión Federal de Electricidad a que responda por las
quemaduras de sus hijos.