La Paz, Baja California Sur.- Integrantes de la asociación civil Californios Amigos de la Historia y de los Estudios Locales (Cahel) se reunieron el pasado miércoles con la diputada Diana Von Borstel Luna, para solicitarle que no sea letra muerta un decreto que penaliza el usar el término 'Baja' para referirse al estado. 

En diciembre de 1982 fue publicado en el periódico oficial del estado un decreto para que se sumprimiera el calificativo de 'Baja' cuando se estuviese refiriendo al nombre de la entidad federativa. Aunque este incluye sanciones, a la fecha no se aplican.

Aunque desde entonces el término no se aplica a cuestiones gubernamentales, si ocurre en casos de actividades comerciales, turísticas y mercantiles. Abundan en todo el estado negocios que utilizan como nombre dicho término, algo que según la asociación civil, también debería estar prohibido. 

"Queremos que se cumpla, aunque sí quedó desfasada la parte de las sanciones", dijo a Diario El Independiente el cronista de la ciudad Luis Domínguez Bareño, también integrante de Cahel.

El decreto ya establece que los giros comerciales que ya operaban en el estado para 1982 y los que abrieran a partir de ese año, debían suprimir de su correspondencia publicitaria, radiofónica, televisiva y periodística el término 'Baja' como identificación del estado de Baja California Sur.

En este también se establecen multas de hasta 25 mil pesos para el comercio que incurra en dicha falta y la cancelación del registro de operación en caso de que exista reincidencia. 

Aunque compete a la Secretaría General de Gobierno vigilar que se cumpla dicha ley, apoyados por las autoridades municipales, en la práctica dicho decreto es letra muerta, de acuerdo con la asociación civil. 

Los historiadores —Carlos Verdugo, Gilberto Amador Soto, Rosita Mendoza de Uribe y Domínguez Bareño— anunciaron que se reunirán el próximo miércoles nuevamente con Von Borstel Luna, quien es diputada presidente de la Comisión de Educación, para abordar una posible actualización del decreto y externarle la necesidad de que este se cumpla.