· A partir de la Jornada 11 dejó de ser titular y pasó a jugar como elemento de cambio.
Ciudad de México.- Una de las
referentes para la afición en el conjunto de León Femenil, Marisol Luna, pasó
de ser elemento indiscutible en el sistema a cumplir con algunos minutos en las
últimas jornadas del Apertura 2017 y a ser dada de baja por el club esmeralda.
Esto tras los problemas que tuvo con el entrenador José Mota, a quien acusó de
tener favoritismo con ciertas futbolistas.
"Gracias a Dios, la
afición de León me quiere bastante. Había gente que no quería verme fuera, pero
fue externo al campo. Se rumoró que era indisciplina o mal desempeño, lo que
pasó es que el Profe. era de favoritismos, que nunca habló y su mejor opción
fue que yo no entraba en planes, después de ser titular pasé a ser de cambio en
las últimas fechas cuando yo era de las de mejor rendimiento", dijo en
entrevista a Mediotiempo.
Eso así, la jugadora reconoció
que ante la falta de una comunicación con el estratega y la diferencia en la
relación con algunas de sus compañeras, su estado de ánimo bajó y eso se vio
reflejado en el terreno de juego.
"Reconozco también que
bajé mi rendimiento porque cuando no se recibe el apoyo de tu profesor o
jugadoras te empiezas a sentir ajena y eso me afectó mucho", explicó.
La volante ofensiva jugó siete
partidos como titular de los 12 a los que fue convocada; hasta mitad de la
campaña todo era color de rosa, pero a partir de la J11 dejó de figurar y su
última participación fue en la fecha 13 con apenas 12 minutos en el Querétaro
vs León del 20 de octubre.
Si bien, el sueño de Luna es
seguir jugando, luego de quedar fuera de la plantilla esmeralda, encontró una
nueva oportunidad en Querétaro Femenil, sin embargo, debido a una lesión que
sufrió en octubre, tomó la decisión de descansar este Clausura 2018 y
prepararse para volver en el verano próximo.
"En un partido entre León
y Necaxa, en una jugada de balón dividido, yo punteó el balón y choqué con una
jugadora y al caer pegué con un letrero de los patrocinadores la espalda y lo
dejé pasar. Fue una molestia porque creí que era normal, hice pretemporada con
Gallos y cuando pasaban los 40 minutos de correr sentía un dolor insoportable
en la espada baja, me atendieron los doctores de ahí y me dijeron que tenía una
lesión".
Aunque en Gallos le dieron
todo el apoyo médico y administrativo, el verdadero amor de Marisol es la
camiseta felina, por eso tiene claro que regresará a buscar una oportunidad,
siempre y cuando Mota no siga en el timón del equipo ante las diferencias
vividas.
"Yo era muy feliz en
León, yo no quería mi salida, me vi obligada por las decisiones del profe y si
él no continúa en el otro torneo yo tocaré de nuevo las puertas de León, me fui
por la puerta grande, pero mientras el profe Mota siga, yo no puedo estar
ahí".