• El tapatío dará vida a Basilio, en la puesta en escena que retoma el clásico de la literatura y lo convierte en danza
Ciudad de México.- Pocos son
los bailarines que han representado a Basilio, de “Don Quijote”, bajo las
diversas versiones existentes y en los escenarios más importantes del mundo.
Uno de ellos es el bailarín tapatío Isaac Hernández, quien este año bailó la
versión de Mikhail Baryshnikov y comenzará el 2018 con la versión de Ruldof
Nureyev, en la compañía Ópera de París, el 4 y 6 de enero. Además, durante su
carrera ha presentado “Don Quijote” en Ámsterdam y San Petersburgo en
diferentes versiones.
Pese a la vasta experiencia
como Basilio que posee Hernández, interpretar la versión de Nureyev es un gran
reto, ya que las coreografías de dicho bailarín ruso, destacan por su
complejidad y dificultad en la interpretación: se exige una técnica perfecta
junto con un virtuosismo artístico. Sin embargo, el bailarín tapatío se
encuentra ansioso por superar con éxito el reto que se le presenta en forma de
oportunidad.
“Esta versión en particular me
gusta, se mantiene fiel al estilo que Nureyev utilizó en su ballet completo.
Cuenta la historia a través de los pasos, por lo que cuando recién comienzas a
aprenderte esta versión sientes que hay demasiados pasos para la música, no hay
libertad de tomar decisiones artísticas porque todo está coreografiado; pero
una vez que comienzas a adentrarte en ella, entiendes que hay tantas
posibilidades y cosas que descubrir. Nureyev fue inteligente al hacerlo, se
mantuvo fiel a un libreto, estudió las danzas tradicionales españolas,
entonces, Basilio adopta muchas de estas cualidades en la manera de bailar”.
Además, una vez en el
escenario “no paras de bailar. Normalmente en un ballet de tres actos, el
bailarín principal tendrá cinco o seis interpretaciones; pero en los ballets de
Nureyev, como ‘Romeo y Julieta’ o en este ‘Don Quijote’, estás en el escenario
probablemente un 90% del tiempo, es algo
difícil de lograr cuando no estás acostumbrado a hacerlo. Es verdaderamente
desgastante, entonces, es algo nuevo para mí en este personaje, porque estoy
acostumbrado a tener por lo menos 20 minutos de descanso, o en el segundo acto
Basilio casi no baila, pero en esta producción hay toda una mise-en-scène (puesta en escena) que es
agregada con música diferente, por lo que, dentro de lo que cabe es la versión
más completa, no hay nada parecido a ella”.
Con experiencia en Nureyev
Por otro lado, Isaac Hernández
tiene un punto a favor, ya que la compañía English National Ballet, donde es el
bailarín principal, presenta repertorio de Nureyev, “por lo que tengo
experiencia haciendo su coreografía. Requiere de precisión, mucho salto, mis
piernas se acostumbran fácilmente a este tipo de trabajo. Estoy orgulloso de
ser uno de los pocos bailarines que pueden bailar su repertorio”.
A este logro único en el
ballet, Hernández suma el poco tiempo que posee para los ensayos, “normalmente
un bailarín prepara una coreografía de este tipo en dos meses, yo sólo tengo
dos semanas para lograrlo”. El poco tiempo no lo atemoriza, sino que lo incita
a querer lograr algo que pocos han hecho.