San José del Cabo, Baja California Sur.- Para que el Rastro TIFF realmente cumpla con serlo, es necesario que se inviertan aproximadamente 8 millones de pesos, así como duplicar el presupuesto que regularmente se le destina y con esto se pueda cumplir con lo que exige esta certificación que permite garantizar una seguridad alimentaria, por lo que se está en gestión y a la espera de que existan las condiciones económicas en el municipio para poder cumplir con los compromisos de inversión, así lo reveló Roberto de Jesús Pérez Ojeda, director administrativo del Rastro TIFF de Los Cabos. 

“Nos faltan ocho millones nada más de inversión, pero también implica una ampliación presupuestal a la dependencia, pues operar un área así implica que haya más insumos y los que cumplen con las normas son más caros, por lo tanto necesitamos más presupuesto a la dependencia para poder mantener la certificación de ese tipo, se ocuparía un doble presupuesto operativo que regularmente nos autorizan cinco millones de pesos, ocuparíamos diez millones de pesos para pura operación […] estamos ahorita en el estira y afloje con los recursos para ver con respecto al presupuesto municipal cómo quedamos”, detalló. 

Explicó que si bien la dirección que encabeza lleva el nombre de TIFF, esto se debe a que cuando se creó, hubo presunción de que en pocos meses lograrían la certificación del rastro ya que se encuentra a un 95 por ciento de equipamiento e infraestructura, sin embargo, este cinco por ciento de obra civil, pavimentaciones, modificaciones al edificio, cambios de equipo y maquinaria, entre otras inversiones que le hacen falta, lo separan hasta el día de hoy de poder iniciar el proceso de certificación ante la Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y tener este título. 

“El rastro es nada más cuestión de que se apliquen recursos para que se haga la inversión y que se cuente con la maquinaria y el personal altamente capacitado, pues se debe de cumplir con el estricto control de procesos tanto de sanidad, como de orden, eso se requiere para que sea TIFF, el beneficio es que al tener un producto TIFF, quiere decir que esa carne que sale del establecimiento, es inocua, está libre de cualquier agente que la pueda contaminar, a diferencia de cualquier rastro municipal, se tiene inspección sanitaria y damos seguridad alimentaria a la población que la carne no está contaminada, ni representa riesgo para la salud pública, le da un valor agregado para que se pueda comercializar y le abre las puertas a la carne a los restaurantes gourmet u hoteleros que son muy estrictos con los controles de calidad”, puntualizó. 

Pérez Ojeda refirió que las condiciones económicas a nivel nacional son adversas, pues hay recortes en el presupuesto de egresos y sobre todo a los programas agropecuarios, de Sagarpa, por lo que al ser un año económicamente difícil a nivel nacional, se puede reflejar en las finanzas municipales y por lo que consideró difícil que se concrete la gestión de recursos para este fin.