• La puesta es una mirada al jesuita Teilhard de Chardin, constructor de una visión del horizonte, dice el dramaturgo
Ciudad de México.- La obra de
teatro El corazón de la materia: Teilhard, el jesuita, de José Ramón Enríquez,
José María de Tavira y Luis de Tavira, vista ya por más de 14 mil personas,
vuelve al Teatro de las Artes para una segunda temporada –la primera fue hace
un año–, del primero de febrero al 4 de marzo, después de una gira por las
ciudades de Torreón, León y Guadalajara, se anunció ayer en rueda de prensa
encabezada por Ricardo Calderón, director general del Centro Nacional de las
Artes.
Para el padre Enrique González
Torres, productor del montaje de tres horas de duración, es una obra con la que
las personas ha resonado: Los grandes allí encontraron un camino para pensar en
la espiritualidad, la fe que han tenido durante toda la vida y que, de alguna
forma, se ha ido perdiendo. Se sintieron renovadas. Mientras los jóvenes se
llenaron de esperanza.
Luis de Tavira, quien dirige
El corazón de la materia, agradeció a González Torres su profunda fe en el
teatro para que a través de éste las inquietudes del espíritu se comuniquen. El
dramaturgo recordó que la obra tiene como punto de partida la perplejidad con
la que vivimos este momento decisivo en el mundo, de modo particular en el
país.
Continuó: “Hubo un tiempo de
crisis, de cuestionamiento, en el que constatamos el surgimiento de una
catástrofe en las relaciones del modelo de desarrollo que el mundo ha adquirido
y sus relaciones con la Tierra, la casa común, que pone en crisis las
convicciones que se tenían acerca del modelo económico y social, que nos avisa
que hay algo que no puede seguir. En nuestro país esto ha desatado una batalla
decisiva entre la civilidad y la barbarie que nos rodea.