• En el hurto del pasado viernes, autoridades del recinto señalan que la institución también tuvo pérdidas en libros recién adquiridos
Ciudad de México.- El incendio
provocado la noche del viernes por asaltantes en la Biblioteca Iberoamericana
“Octavio Paz” de la Universidad de Guadalajara (UdeG) causó serios daños a la
infraestructura, al patrimonio artístico de la biblioteca y una pérdida por
unos 750 mil pesos en acervo editorial.
Además de las afectaciones a
un mural de Jesús Guerrero Galván y José Parres Arias, la biblioteca perdió la
última adquisición que había realizado en diciembre en la Feria del Libro de
Guadalajara.
En entrevista, Luz Elena
Martínez Rocha, administradora general de la Biblioteca, descartó daños en el
acervo que está a consulta del público, el cual está distribuido en dos naves
del edificio. Las pérdidas mayores, dijo, se dieron en una bodega donde
guardaban las nuevas adquisiciones. “Por la ventana de esa bodega metieron la
manguera los bomberos y se mojaron, creo que en esa parte habrá pérdida total,
está completamente mojado”, comentó y justificó que se trató de una maniobra
para apagar el fuego que se esparció en las oficinas de un piso de abajo, las
cuales ardieron completamente. “Me explicaron que si hubieran dejado que esos
gases estuvieran tan calientes ahí, podría haberse incendiado de manera
espontánea todo lo demás, así que se sacrificó todo lo que estaba en esa
bodega”, apuntó.
La funcionaria detalló que en
el área donde se conservan los cerca de 70 mil volúmenes tendrán que hacer
limpieza porque tanto mobiliario como libros se llenaron de humo. La misma
suerte corrieron los murales que David Alfaro Siqueiros y Amado de la Cueva
plasmaron en 1925 en la nave central del recinto. Estas obras, indicó, no
sufrieron graves daños, pero se llenaron de humo, por lo requerirán una
limpieza.
Analizan mayores daños
El que requerirá una mayor
intervención, señaló, será el mural “Olimpus house”, realizado en 1930 por
autores como Jesús Guerrero Galván, José Parres Arias, Alfonso Michel y
Francisco Sánchez Flores, el cual se encuentra en el área de las oficinas
administrativas, que fue la más afectada. “Esos fueron bastantes dañados, sobre
todo los del cubo de la escalera, por donde subió todo el calor y el humo; sí
resultaron muy afectados, se necesitará un trabajo de restauración mucho más
delicado”.
Comentó que se coordinarán con
el Instituto Nacional de Bellas Artes para definir su restauración, pero hasta
ahora no han tenido contacto con la instancia debido a que ambos están en
periodo vacacional.
Según la UdeG, los
delincuentes se llevaron cinco computadoras portátiles y dañaron un escáner con
un valor aproximado de 500 mil pesos.
Señalan descuido
Un descuido de la empresa que
realiza trabajos de conservación y restauración en la antigua Iglesia de Santo
Tomás, hoy convertida en la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz”, fue lo que
permitió que algunos sujetos entraran a robar al inmueble provocando un
incendio y algunos daños, comentó personal cercano a las investigaciones.
Según el personal, para
aprovechar el periodo vacacional de la Universidad, la empresa (de la que no se
reveló el nombre) colocó un andamio externo para hacer reparaciones en el
edificio sin tener que ingresar a él, pero relajó la vigilancia. Los ladrones
subieron por el andamio y rompieron una ventana para ingresar al área conocida
como La Capilla de Loreto.
En opinión del presbítero
Tomás de Híjar, cronista de la Arquidiócesis de Guadalajara, es lamentable que
se relajara así la vigilancia, pues desde hace algunos meses tanto la empresa
de seguridad privada que da servicio a la UdeG como la Policía de Guadalajara
mantenían atención especial en la zona por los trabajos en el inmueble.
Recordó que este edificio es
el último reducto histórico de la primitiva Universidad de Guadalajara y que la
obra muralística de su interior es muy relevante, por lo que fue importante la
pronta intervención de Protección Civil y Bomberos para evitar daños
irreparables.
Según la Universidad de
Guadalajara, el proceso de investigación está en manos de la Fiscalía General
del Estado, que este fin de semana abrió la carpeta de investigación 134526/17.